A veces es necesario que tenga lugar un terremoto para que recordemos que el suelo bajo nuestros pies está en constante movimiento. Sin embargo, los temblores de tierra no son la única consecuencia tangible de este hecho, pues también pueden darse otros problemas, como el desplazamiento de todo un continente.
Esto precisamente es lo que ha pasado en Australia, que en los últimos años se ha movido hacia el norte una distancia de metro y medio, haciendo que la modificación de los mapas sea una prioridad para evitar más de una preocupación de cara al futuro.
Como sabéis, la superficie rocosa de la Tierra está compuesta por un conjunto de placas rígidas, llamadas placas tectónicas, que se encuentran en continuo movimiento. De todas ellas, la más rápida es la placa australiana, que en un año es capaz de recorrer hasta siete centímetros en dirección noreste.
Dicho movimiento, acompañado del choque con otras placas, puede generar tensiones cuya acumulación podría dar lugar a terremotos, pero no es necesario que esto ocurra para que las consecuencias sean algo tangible; pues, aunque siete centímetros pueden parecer una nimiedad, año tras año se van acumulando, dando lugar a que un país entero desaparezca literalmente de dónde se supone que estaba.
¿Cuáles son las consecuencias del desplazamiento de Australia?
Como ya habréis intuido, las consecuencias de este desplazamiento están relacionadas con los dispositivos GPS, ya que las coordenadas asociadas a las distintas regiones del país cambian notablemente.
En el caso de Australia, la última revisión de sus mapas se hizo en el año 1994 y desde entonces todo el país se ha desplazado 1’5 metros hacia el norte y ligeramente al este.Esto no es preocupante si sólo vamos a usar el GPS para no perdernos buscando el parque con canguros más cercano, pero si nos centramos en los coches de conducción autónoma, la cosa cambia mucho. Los coches voladores de Regreso al Futuro aún nos quedan lejos, pero los automóviles que pueden viajar sin conductor parecen algo mucho más cercano, por lo que es importante tenerlos en cuenta, sobre todo porque para 2020 se calcula que se habrá alcanzado un desfase de 2 metros que podría dar lugar a accidentes en este ámbito.
Por eso, el gobierno australiano ya ha planeado para 2017 un cambio de dos metros en las coordenadas de sus mapas. Durante tres años seguirán desfasados, pero el cambio ya no será tan grande como ahora y podrá mantenerse durante una temporada. La Tierra seguirá su curso y nosotros debemos adaptarnos a ella, porque ella nunca hará por adaptarse a nosotros.
Esto precisamente es lo que ha pasado en Australia, que en los últimos años se ha movido hacia el norte una distancia de metro y medio, haciendo que la modificación de los mapas sea una prioridad para evitar más de una preocupación de cara al futuro.
¿A qué se debe el desplazamiento de Australia?
Dicho movimiento, acompañado del choque con otras placas, puede generar tensiones cuya acumulación podría dar lugar a terremotos, pero no es necesario que esto ocurra para que las consecuencias sean algo tangible; pues, aunque siete centímetros pueden parecer una nimiedad, año tras año se van acumulando, dando lugar a que un país entero desaparezca literalmente de dónde se supone que estaba.
¿Cuáles son las consecuencias del desplazamiento de Australia?
Como ya habréis intuido, las consecuencias de este desplazamiento están relacionadas con los dispositivos GPS, ya que las coordenadas asociadas a las distintas regiones del país cambian notablemente.
En el caso de Australia, la última revisión de sus mapas se hizo en el año 1994 y desde entonces todo el país se ha desplazado 1’5 metros hacia el norte y ligeramente al este.Esto no es preocupante si sólo vamos a usar el GPS para no perdernos buscando el parque con canguros más cercano, pero si nos centramos en los coches de conducción autónoma, la cosa cambia mucho. Los coches voladores de Regreso al Futuro aún nos quedan lejos, pero los automóviles que pueden viajar sin conductor parecen algo mucho más cercano, por lo que es importante tenerlos en cuenta, sobre todo porque para 2020 se calcula que se habrá alcanzado un desfase de 2 metros que podría dar lugar a accidentes en este ámbito.
Por eso, el gobierno australiano ya ha planeado para 2017 un cambio de dos metros en las coordenadas de sus mapas. Durante tres años seguirán desfasados, pero el cambio ya no será tan grande como ahora y podrá mantenerse durante una temporada. La Tierra seguirá su curso y nosotros debemos adaptarnos a ella, porque ella nunca hará por adaptarse a nosotros.
Fuente y Credito a www.alertacatastrofes.com
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