( Todos los fin de semana comparto algo relacionado al genero del terror )
En Berlín, después de la II Guerra Mundial, el dinero era corto, las provisiones escasas y muchos pasaban hambre.
En aquel entonces, la gente contaba la historia de una joven mujer que vio a un hombre ciego fallidamente tratando de cruzar la calle, y se ofreció a ayudarlo. Ambos se pusieron a hablar y el hombre le pidió un favor: ¿podría llevar esta carta a la dirección escrita en el sobre? Como quedaba por su camino, accedió.
La mujer entonces partió, volteando antes de doblar en la próxima intersección por si el hombre no tuvo más percances. Pero lo ubicó pasándose apresurado entre los peatones sin el bastón que antes cargaba. Sospechó, naturalmente, y llevó la carta a la policía.
Cuando los oficiales llegaron a la dirección que indicaba el sobre, hicieron un terrible descubrimiento; tres carniceros habían estado recolectando carne humana y vendiéndosela a los hambrientos.
¿Y que había en el sobre que le dio el hombre a la mujer?
Una nota, simplemente diciendo: “Ésta es la última que les mando por hoy”.
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