Científicos desarrollan droga para evitar recuerdos traumáticos


Cuando las personas pasan por algún evento terrible, pueden quedar traumatizadas de por vida, siendo casi imposible que su vida vuelva a desarrollarse normalmente. Existen terapias sicológicas que buscan alivianar los traumas, pero los científicos trabajan en formas de eliminarlos por completo. Un equipo científico, ha desarrollado una droga para evitar recuerdos traumáticos, de forma de atacarlos directamente, con la idea de eliminarlos para siempre. Si bien aún se encuentra en la etapa de experimentación, ha demostrado buenos resultados.


¿Cómo eliminar los malos recuerdos?
 El equipo de investigadores, compuesto por científicos de la Universidad Andrés Bello en Chile y las universidades Ghent y Católica de Bélgica, están experimentando en ratones lo que promete ser la primera droga capaz de eliminar recuerdos traumáticos. La idea, es trabajar directamente sobre la amígdala, zona del cerebro encargada de actuar ante las emergencias y evitar que los recuerdos que generen estas situaciones, muchas de las cuales se transforman en catástrofes, queden grabadas para siempre. El medicamento que se busca desarrollar, actúa sobre los astrocitos, compuestos encargados de liberar neurotransmisores. Así, evitando que trabajen, las personas no asociarán el evento que vivieron con las emociones que podría provocarles, ya que estas no se alojarán en la amígdala ni tendrán forma de conectarse con el recuerdo.




El experimento
 Actualmente, el equipo científico está probando la droga en ratones y los resultados han sido buenos. En el experimento se somete a los roedores a un evento traumático, en donde se les ilumina con una luz muy fuerte y luego reciben un golpe en la pata. De forma casi inmediata, se inyecta la droga directamente en la amígdala, creando una pared que impide que los astrocitos que se hayan generado, lleguen a otras partes del cerebro y, de paso, evitando que la sensación emocional propia de un trauma, se asocie al evento en sí. Los ratones recibieron la inyección dentro un periodo menor a cuatro horas después de habérselos inducido al trauma. Los resultados, demostraron que los animales no mostraron sensaciones de miedo posteriormente. Como las memorias a largo plazo demoran cuatro horas en formarse, ese es el plazo máximo para aplicar la terapia.


El avance logrado por este equipo médico, podría prevenir gran cantidad de casos de estrés postraumático, una condición invalidante y que no logra responder bien a los tratamientos psicológicos y farmacológicos.

fuente y credito a  ojocientifico

Comentarios