Los dueños están extrañados ya que Squids llegó en perfecto estado.
Nadie sabe cómo el gato neozelandés hizo para subirse al ferry que va de una isla a otra.
La aventura de Squids ha terminado. Aunque no ha conseguido salir de Nueva Zelanda, el gato ha llegado hasta la isla de Waiheke. Sus dueños no se explican cómo su mascota ha aparecido a 125 kilómetros de su casa en la localidad de Hamilton.Aunque la distancia puede no parecer gran cosa, hay que tener en cuenta que para llegar a Waiheke hay que tomar al menos un ferry. Para ello, el felino tuvo que llegar hasta la ciudad de Auckland, al norte de Hamilton. Realizar ese recorrido en coche puede demorar casi dos horas.En buenas condiciones.
Cuándo Squids llegó a la asociación de animales SPCA en Surfdale se encontraba en perfecto estado. Sin embargo, lo complicado estaba por llegar. “Normalmente solo esperamos siete días antes de encontrarles una nueva familia”, ha dicho Lesley McDougall, la responsable del centro a 3news.co.nz.“Como no había respuesta a los avisos de Waiheke imaginé que el gato no era de la isla”. Tras rastrear los buscadores de 'objetos perdidos' en otras islas, McDougall encontró a la familia del gato aventurero. “Alguna vez había dormido en el coche del vecino, pero nunca se había ido tanto tiempo”, ha contado la dueña. Por cierto, le han puesto un chip por si vuelva a irse de excursión.
fuente, noticias.lainformacion
La isla de Waiheke en Nueva Zelanda.
La aventura de Squids ha terminado. Aunque no ha conseguido salir de Nueva Zelanda, el gato ha llegado hasta la isla de Waiheke. Sus dueños no se explican cómo su mascota ha aparecido a 125 kilómetros de su casa en la localidad de Hamilton.Aunque la distancia puede no parecer gran cosa, hay que tener en cuenta que para llegar a Waiheke hay que tomar al menos un ferry. Para ello, el felino tuvo que llegar hasta la ciudad de Auckland, al norte de Hamilton. Realizar ese recorrido en coche puede demorar casi dos horas.En buenas condiciones.
Cuándo Squids llegó a la asociación de animales SPCA en Surfdale se encontraba en perfecto estado. Sin embargo, lo complicado estaba por llegar. “Normalmente solo esperamos siete días antes de encontrarles una nueva familia”, ha dicho Lesley McDougall, la responsable del centro a 3news.co.nz.“Como no había respuesta a los avisos de Waiheke imaginé que el gato no era de la isla”. Tras rastrear los buscadores de 'objetos perdidos' en otras islas, McDougall encontró a la familia del gato aventurero. “Alguna vez había dormido en el coche del vecino, pero nunca se había ido tanto tiempo”, ha contado la dueña. Por cierto, le han puesto un chip por si vuelva a irse de excursión.
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