Hola, como verán no hace mucho hice un post beta, que significa esto, que intente crear un tipo de tema aleatorio con algo interesante, en ese caso fueron noticias insólitas del mundo, en el contenían tapas de un diario español bastante polémico de aquel entonces.. y ese post lo podes ver pinchando el siguiente enlace
ahora como paso el tiempo y veo que dicho post tubo exito ya que es uno de los mas visitados en todo el blog, por eso me pone contento primero que les haya gustado la idea y por ende haré mas publicaciones similares, y por eso aca va por decirlo de alguna forma, la segunda toma de estos post totalmente inesperados que no suelo poner en el blog a menudo , y a que mucha gente les interesa bastante
De vez en cuando la policía todavía vuelve a intentar descubrir la causa por la que un pueblo entero de mil doscientos habitantes e incluso los muertos de sus tumbas, se desvanecieron sin dejar ningún rastro, en la oscuridad de un invierno boreal.
El misterio comenzó en 1930, cuando el cazador Arnand Laurent y sus dos hijos vieron un extraño destello que cruzaba el cielo septentrional del Canadá. Laurent declaró que la luz cambiaba de forma por momentos, de modo que en un instante era cilíndrica y al siguiente parecía una bala enorme. Pocos días después, un par de miembros de la policía montada que iban camino del lago Anjikuni se detuvo en la cabaña de Laurent en busca de un abrigo.
Uno de ellos explicó que en el lago había “algo así como un problema”. El policía preguntó al confundido Laurent si la luz que había visto se dirigía hacia el lago y éste le respondió afirmativamente. El policía movió la cabeza sin más comentarios, durante los años siguientes los Laurent no volvieron a ser interrogados. Ese fue un descuido comprensible pues la Real Policía Montada de Canadá ya estaba ocupada en esa época con el caso más extraño de su historia… Cuando otro cazador, llamado Joe Labelle, marchaba con sus raquetas de nieve hacia el pueblo junto al lago Anjikuni, se sintió agobiado por una extraña sensación de pavor.
Normalmente, aquel era un ruidoso núcleo rural de mil doscientas personas y ese día, Joe hubiera esperado oír a los perros de los trineos que ladraban para darle su habitual bienvenida. Pero las chozas rodeadas por la nieve estaban recluidas en el silencio, y no salía huno de ninguna chimenea. Al pasar por la orilla del lago Anjikuni, el cazador vio que los botes y los kayaks todavía se hallaban amarrados a la orilla. Sin embargo, cuando fue de puerta en puerta, solamente encontró una soledad misteriosa. Aún estaban apoyados en las puertas los apreciados rifles de los hombres.
Ningún viajero esquimal dejaría jamás su rifle en casa. Dentro de las cabañas, las ollas de caribú guisado estaban mohosas sobre los fuegos apagados hacía mucho tiempo. Sobre un camastro había un anorak remendado a medias y dos agujas de hueso junto a la prenda. Pero Labelle no encontró cuerpos, ni vivos ni muertos, ni tampoco señales de violencia. En algún, momento de un día normal -cerca del almuerzo según parecía- se produjo una repentina interrupción en el trabajo diario, pero lo que la vida y el tiempo parecían haberse detenido en seco.
Joe Labelle fue a la oficina de telégrafos y transmitió su informe al cuartel general de la Real Policía Montada de Canadá. Todos los oficiales disponibles fueron enviados a la zona de Anjikuni. Al cabo de unas pocas horas de búsqueda, los policías montados dieron con los perros de los trineos perdidos. Estaban atados a los árboles cerca del pueblo y sus cuerpos se hallaban bajo una sólida capa de nieve. Habían muerto de hambre y de frío.
En lo que fuera el cementerio de Anjikuni, se produjo otro descubrimiento escalofriante. Ahora, era un lugar de grandes tumbas abiertas, de las cuales, bajo una temperatura glacial, alguien se había llevado los cadáveres. No se veían huellas fuera del pueblo, ni tampoco posibles medios de transporte por los cuales la gente pudiera haber huido. Sin poder creer que mil doscientas personas pudieran desvanecerse de la faz de la tierra, la Real Policía Montada de Canadá amplió su búsqueda. Con el tiempo, la investigación cubría todo el Canadá y continuaría durante años. Pero después de tantos años, el caso sigue sin solución.
fuente y crédito a rincondelmisterio
(recomiendo esta web tiene artículos muy interesantes que dan ganas de buscar palomitas de maíz y sentarse a leerlas todas)
segunda misterio..
Al subir al avión, las azafatas se sorprendieron de encontrar a dos personas de aspecto tan desmejorado. Estaban ojerosos y pálidos y tenían un color mortecino en la piel. Creyendo que era debido a su excitación por temor a perder el vuelo, las azafatas les tranquilizaron, diciéndoles que no pasaba nada e indicándoles sus asientos. El avión despegó y los dos pasajeros se pusieron a hablar entre ellos de las ventajas de viajar en avión y del panorama que se divisaba desde el cielo.
En un momento dado, cuando el avión estaba sobrevolando Rolla, en Missouri, Jarrold se levantó del asiento para ir al lavabo y su mujer le acompañó temiendo se fuera a marear y después le diera el viaje con sus lamentaciones. Pasó el tiempo, y ni uno no otro volvió a aparecer jamás. El DC-3 aterrizó en Dallas y dos personas de la lista de pasajeros, no se encontraban ya entre ellos. Se pensó, por encontrarle sentido a la desaparición, que quizás hubiesen equivocado la puerta y hubiesen abierto accidentalmente una de las salidas del avión, sin embargo esta teoría pronto se descartó, pues eso hubiese provocado, por unos minutos, una pérdida de presión y altura en el aparato, que nadie notó en ningún momento.
Nadie consiguió nunca explicarse lo sucedido, y así quedó registrado para el asombro de pasajeros y tripulantes. Pero la historia no estaba destinada a quedarse ahí. Seis años después, en 1974, un avión de la Lufthansa, con destino a Frankfurt, salió del aeropuerto de Milán. Eleonor Thomas, compartía asiento con un hombre y una mujer de carácter simpático y extrovertido.
A pesar de que parecían cansados y sus ropas, viejas y desgastadas, llamaban la atención, Eleonor habló con ellos animadamente hasta que ambos se levantaron del asiento y se dirigieron al lavabo. Nunca más volvieron a aparecer. Lo sorprendente del caso es que toda los viajeros del avión, recordaban esa característica en sus caras y ropas, y todos coincidían en que parecían amables y dicharacheros.
Cuando los inspectores de vuelo revisaron la lista para identificar a los dos “volatilizados”, se encontraron con que sus nombres eran Jarrold L. Potter, y Carrie Potter, los mismos que habían desaparecido en pleno vuelo, seis años antes. El suceso volvió a ocurrir en 1988, en un vuelo chárter con destino a Nueva York. El matrimonio Potter ocupó los asientos que tenían reservados, y después de hablar con la tripulación e ir al lavabo, ninguno de los dos volvió a ser vistos jamás. Jarrold Potter, era un ejecutivo de una compañía de seguros de la Cámara de Comercio de Ilinois y su mujer, era su secretaria personal.
La historia parece que forma parte de un caso real y existen datos que lo confirman. Fuera lo que fuere lo que les pasó a los Potter en el primer viaje, y sean quienes sean los aparecieron posteriormente, el relato bien merece entrar en los hechos imposibles y forteanos.
tercer misterio...
La familia Méchinaud pasó la Nochebuena de 1972 en casa de unos amigos que vivían en la localidad francesa de Cognac. Después de cenar el matrimonio y sus hijos tomaron el camino de regreso a su casa que se encontraba en el pueblo de Boutiers, en el departamento de Charente.
Jamás Llegaron a ella. Cuando se encontraban a poco más de cuatro kilómetros, siendo la una de la madrugada del día 25 de Diciembre, se volatilizaron en el aire. Jamás fueron encontrados. Años antes habían corrido la misma suerte los cinco miembros de familia Martín que vivían en Portland, Oregón. El 7 de Diciembre de 1958, Kenneth Martin, de cincuenta y cuatro años, su esposa y sus tres hijos, dijeron a sus vecinos que iban al bosque en busca de un árbol para adornarlo durante la navidad. No volvieron a ser vistos.
El 29 de aquél mismo mes, un contratista de obras llamado Earl Zrust, con domicilio en Silver Lake, desapareció también, inexplicablemente, en compañía de su esposa y de sus cuatro hijos. No tenía motivos para abandonar su casa, que acababa de pagar.
No aparecieron los cuerpos en las cercanías. ¿Que explicación dar a tan extrañas desapariciones? ¿A dónde van las personas que se desvanecen en el aire? Una de las desapariciones más enigmáticas se produjo la noche del 24 de Diciembre de 1909. En la granja de Owen Thomas, a corta distancia del pueblo de Brecon, en el país de Gales, se había reunido la familia y unos amigos para celebrar la Nochebuena. Poco antes de la medianoche, la señora Thomas encargó a su hijo Oliver, de once años, que acudiese al pozo en busca de agua.
Dos minutos más tarde, sonaron unos gritos de auxilio. Corrieron varios hombres armados al lugar donde suponían que un lobo estaba atacando al niño. Les esperaba una sorpresa. Hallaron el cubo tirado todavía lejos del pozo y ninguna huella que indicara que un lobo había atacado a Oliver.
Las únicas pisadas en la nieve eran las del niño y se interrumpían a medio camino del pozo, como si hubiera echado a volar. Ante el pánico de los hombres que miraban en todas direcciones en busca del niño, se oyeron repentinamente unos gritos de auxilio que provenían del cielo, que duraron un largo rato y que se fueron debilitando poco a poco, hasta extinguirse.
A la mañana siguiente llegaron al lugar las autoridades, pero por más que investigaron en el terreno nada encontraron que pudiese aclarar el enigma. Nadie supo ni pudo explicar por qué desaparecían las huellas de Oliver. En consecuencia el caso fue archivado con otros que jamás se solucionaron..
cuarto misterio...
En la localidad de Vermont, cerca del monte Glastonbury, se encuentra el Triángulo de Bennington. Una zona boscosa en donde se sucedieron una serie de desapariciones misteriosas. En la mayoría de los casos no se encontraron cuerpos u otro indicio que permitiera averiguar que les había ocurrido.
Las víctimas eran personas de diferentes edades y de ambos sexos y todas ellas se esfumaron en un plazo de cinco años desde 1.945 hasta 1.950. Todas las desapariciones ocurrieron en el último trimestre del año, entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, pero aparte de esto poco más se pudo saber para conocer la naturaleza de los hechos.
La primera desaparición ocurrida en el Triángulo de Bennington se remonta a 1.945, un hombre llamado Henry MacDovell, se había escapado de un manicomio en el que estaba recluido por ser el autor de la muerte de otro hombre y desapareció sin dejar rastro en ese lugar. Aunque no resulta extraño que un prófugo de la justicia “desaparezca” sin dejar rastro, este suceso es ha menudo citado como la primera de una serie de extrañas desapariciones en aquel enigmático lugar.
El 12 de Noviembre del mismo año, un hombre llamado Middie Rivers que trabajaba como guía de montaña desapareció misteriosamente ante los ojos del grupo de turistas a los que acompañaba de regreso al campamento. Él caminaba delante del grupo de personas por una zona que conocía sobradamente, cerca de la carretera de Long Trail y simplemente desapareció, nunca más fue visto ni se encontraron restos o pistas que dieran respuesta a este inquietante suceso a pesar de la intensa búsqueda realizada durante varios días por la policía local y un grupo de voluntarios.
El 01 de diciembre del año 1.946, una estudiante de dieciocho años de edad de nombre Paula Welden se adentró en los bosques de la zona con la intención de hacer senderismo de montaña. Esto es lo último que se supo de ella. Jamás salió de los bosques y las pesquisas iniciadas por la policía no dieron tampoco ningún resultado.
Existe el rumor de que en el año 1.949 tres cazadores desaparecieron en el Triángulo de Bennington durante una jornada de caza, aunque no se ha podido investigar si esto es verdadero o simplemente una leyenda urbana.
Sin embargo si se sabe que el día 1 de diciembre de ese año un hombre llamado James E. Tetford protagonizó lo que parece ser la desaparición más extraña ocurrida en el Triángulo de Bennington. El señor Tetdford desapareció mientras se encontraba en el interior de un autobús en movimiento. Los demás pasajeros testificaron que lo vieron en el autobús, pero para cuando éste llegó a su última parada en Bennington, James Tetford había desaparecido. El doce de octubre del año siguiente Paul Jepson, un niño de ocho años, desapareció de la vista de su madre mientras ésta se encontraba realizando algunas tareas domésticas.
La posterior búsqueda de los cuerpos de seguridad fue muy exhaustiva, empleándose incluso perros para intentar seguir el rastro del niño. Los perros avanzaron a través del bosque hasta una autopista cercana donde perdieron el rastro.
Esto hizo pensar a la policía que la desaparición de Paul Jepson fue un secuestro y que el pequeño fue introducido en algún vehículo que circulaba por aquella autopista. La última de éstas enigmáticas desapariciones es la de una mujer llamada Frieda Langer. El 28 de Octubre de 1.950 Frieda fue de excursión con su primo y en un momento de la caminata, tropezó y cayó en un lugar que estaba anegado de agua.
Frieda decidió volver al campamento para cambiarse de ropa y su primo se quedó en aquel lugar esperando que regresara. Frieda nunca llegó de vuelta al campamento. Se inició entonces un masivo operativo de búsqueda por tierra y por aire. La policía, bomberos, militares y voluntarios, participaron durante días rastreando toda la zona sin conseguir tampoco resultados aparentes.
Pero siete meses más tarde el cuerpo de Frieda fue encontrado en un descampado que, curiosamente, ya había sido rastreado en los meses anteriores por la policía. Debido a las condiciones en que se encontraba el cuerpo y al tiempo transcurrido los forenses no pudieron determinar la causa de la muerte.
Posibles explicaciones...
de las desapariciones Existen varias teorías sobre la naturaleza de las desapariciones del Triángulo de Bennington pero todas ellas siguen siendo bastante endebles y no logran explicar por sí mismas todas las desapariciones. La primera teoría menciona la posibilidad que durante aquel periodo hubiera un asesino en serie por aquella zona.
Si bien esto es totalmente posible, la diferencia de sexo y edad entre las víctimas y la ausencia total de pistas o evidencias en todos los casos, parecen echar por tierra esta tesis. No es muy habitual encontrar un asesino que actúe tan indiscriminadamente al escoger a sus víctimas. Otra teoría sostiene que las desapariciones se debían a desgraciados accidentes de montaña.
Las fechas en que ocurrieron todas las desapariciones entre las estaciones de otoño e invierno son las propicias para que el suelo del bosque aparezca cubierto de una gruesa capa de hojarasca que oculte pozos o agujeros donde habrían caído inadvertidamente las víctimas. Sin embargo esto no explica los casos de Frieda Langer y James Tetdford. Además, en las búsquedas que se organizaron tampoco se encontraron pozos o simas que pudieran explicar esta teoría.
Con el paso del tiempo las desapariciones dejaron de tener lugar y actualmente no se conoce ningún otro suceso de similares características en dicha zona o incluso en lugares aledaños. Probablemente no existe un único motivo para explicar las extrañas desapariciones del Triángulo de Bennington y sea más sensato pensar que obedezcan a varias razones: accidentes, extravíos o secuestros…, pero de lo que no cabe duda, es que el misterio que las rodea sigue estando vigente y que la población local sigue considerando la zona que rodea el monte Glastonbury como maldita.
fuente y credito a asusta2
quinto misterio...
extraterrestre, lo cual se ha denominado en ocasiones el incidente o misterio de la Fobos 2.
Sin embargo, la mayor parte de la comunidad científica considera estas especulaciones carentes de fundamento y no ve en los datos de la misión anomalías que sugieran presencia alienígena.
Versión de quienes defienden la existencia de anomalías
Los defensores de la existencia de anomalías en los datos de la Fobos 2 defienden que Marte es un planeta en el que se han encontrado otras pruebas de presencia alienígena. Según ellos la cara de Marte sería una de esas pruebas, así como las ruinas de una ciudad en la región de Cydonia Mensae. El hecho de que se haya perdido una gran proporción de sondas hacia Marte es interpretado también como algo anómalo y, para algunos, señal de que algo (terrestre o extraterrestre) está boicoteando el estudio del planeta. Fobos, satélite natural de Marte y uno de los objetivos principales de la sonda Fobos 2, presenta diversas anomalías que la ciencia no explica de forma convincente:
su órbita es extraña, por debajo del límite de Roche y gira sobre Marte más rápido de lo que el planeta gira sobre sí mismo.
Además, su órbita está perturbada por motivos no aclarados.
presenta características superficiales extrañas como cadenas de cráteres y estrías, que carecen de explicación satisfactoria. el origen del satélite no está bien esclarecido.
Esto llevó a algunos, como el astrofísico soviético I. S. Sklovsky, a especular sobre un origen artificial de Fobos. En una alocución radiofónica en 1959 comentó que "en función de recientes observaciones, hemos de concluir que muy probablemente Fobos y Deimos son satélites artificiales puestos en órbita por una raza desconocida que habitó Marte hace dos o tres mil millones de años". Según las personas que defienden que la desaparición de la Fobos 2 fue anómala, ésta lo hizo de forma súbita y justo cuando se disponía a sobrevolar el satélite homónimo.
Los defensores de la hipótesis de la existencia de anomalías sugieren que todos estos hechos podrían estar relacionados con la pérdida de la sonda. Muchas de estas personas alegan que los datos han sido deliberadamente ocultados por las agencias espaciales para negar la existencia de extraterrestres. A este respecto, se acusa a la Unión Soviética de haber ocultado estos hechos hasta que, gracias a la presión internacional (hay que recordar que en la Fobos 2 colaboraban 14 países) se empezaron a difundir los datos.
Sombra alargada en la superficie de Marte
La Fobos 2 detectó una extraña sombra en la superficie de Marte. Los dos satélites de Marte producen sombras en su superficie, pero ésta es demasiado estirada para tener este origen, especialmente desde el punto de vista de la Fobos 2, que tomó sus últimas imágenes muy cerca de Fobos, por lo que la sombra de éste debería parecer circular.
El Dr. Becklake lo describió como "algo que está entre la sonda y Marte, porque podemos ver la superficie marciana detrás" y apuntó que el objeto fue visto tanto por la cámara óptica como por la infrarroja.
Objeto cilíndrico cercano a Fobos
La sonda fotografió junto a Fobos un extraño objeto de forma aproximadamente cilíndrica de grandes dimensiones (20 km de largo y 1,5 km de diámetro). Ningún objeto natural puede tener esta forma. Sin embargo, la figura recuerda a muchos OVNIs de forma cilíndrica que, según los partidarios de su procedencia extraterrestre, son naves nodriza.
La fotografía fue divulgada en 1991 por la coronel Marina Popovich, ex cosmonauta soviética (piloto de reserva de la Vostok 6, que fue finalmente tripulada por Valentina Tereshkova), piloto de pruebas (batió 13 records) y, tras su retiro del ejército, reconocida experta en OVNIs. Según ella, la fotografía le fue entregada clandestinamente por Alexei Leonov (cosmonauta de la Vosjod 2 y Apollo-Soyuz) y representa "el primer informe filtrado de una nave nodriza alienígena en el Sistema Solar".
Añade que esta fue aparentemente la causa de la desaparición de la Fobos 2 y sugiere que fue posiblemente un flash de radiación proveniente de ese objeto lo le causó las averías que la hicieron perderse en el espacio. Los partidarios de la existencia de anomalías en la misión Fobos 2 alegan que este objeto podría ser el causante de la sombra mencionada anteriormente.
Extraños patrones en la superficie de Marte
Una de las imágenes de la Fobos 2, transmitida a la Tierra sólo dos horas antes de que se perdiera comunicación con la sonda, muestra extraños patrones en la superficie de Marte. Estos patrones, de forma aproximadamente rectangular, recuerdan a algunos el trazado de una ciudad. El comentario del Dr. John Beclake del Museo de Ciencias de Londres fue "La estructura similar a una ciudad es particularmente fascinante. Tiene una amplitud de unos 60 km y podría fácilmente confundirse con un área como Los Ángeles (...), las líneas que se ven tienen un largo de unos 4 km y aparecen también un infrarrojo, lo que significa que emiten calor". Sobre su origen, el científico afirmó que "ciertamente no lo sé".
fuente y credito a wikipedia
en el mismo enlace se intenta explicar cada punto en titulo naranja o al menos 2.. sobre los problemas técnicos de la sonda fobos, etc..
sexto misterio....
El Accidente del Paso Diatlov se refiere al evento que dio como resultado la muerte de nueve alpinistas al norte de los Montes Urales.
El accidente ocurrió la noche del 2 de febrero de 1959 en la ladera este de la montaña Jolat Siajl (Холат Сяхл), un nombre Mansi que significa (Montaña de la Muerte). El puerto de montaña (N61°45'17", E59°27'46") donde ocurrió el accidente pasó a llamarse desde entonces Paso Diatlov (Перевал Дятлова) en recuerdo al líder de la expedición Igor Diatlov (Игорь Дятлов). La falta de testigos. y las investigaciones posteriores a la muerte de los expedicionistas han inspirado multitud de especulaciones.
Las investigaciones soviéticas llevadas a cabo para aclarar las muertes sugieren que en un momento determinado los excursionistas rasgaron su tienda de campaña desde dentro, sin detenerse en abrirla, caminando descalzos a través de la nieve. Aunque los cuerpos no mostraban signos de lucha, dos víctimas tenían los cráneos fracturados, otras dos varias costillas rotas y a una de ellas le faltaba la lengua. Según las fuentes, cuatro mostraban contenidos importantes de niveles de radiación.
No hay mención de esto en la documentación contemporánea, sino que sólo aparece en documentos posteriores. Los investigadores soviéticos determinaron que "una fuerza desconocida e irresistible" había causado las muertes. El acceso a la zona fue prohibida a esquiadores y otros aventureros durante tres años después del incidente.
La cronología de los hechos aún no está clara debido a la falta de sobrevivientes.1 La ropa de las víctimas contenía altos niveles de radiación.1 Los investigadores soviéticos solo determinaron que una "fuerza desconocida" causó las muertes, prohibiendo la entrada al área durante años a partir de entonces.1 Las causas del accidente son un misterio.2 3 Algunos investigadores sugieren que la "fuerza desconocida" pudo ser una avalancha pero aún así hay peculiaridades en el caso que permanecen sin explicación.
Recorrido y situación geográfica
Este lugar ya era temido por los mansis por la leyenda de los nueve estudiantes que murieron en el lugar por causas desconocidas; de ahí el nombre de la montaña "La montaña de los muertos". En 1960, un año después de la muerte, un avión que transportaba a nueve personas contando al piloto y al copiloto, murieron al sobrevolar la montaña.
La caja negra no aportó ningún dato clave para la investigación. Jolat Siajl se hallaba cerca del pico Gora-Otorten o simplemente Otorten, que tenía más de 2.000 metros de altura. Este pico que significa "no vayas allí jamás" también estaba maldito, y después del recorrido que harían los excursionistas, se iban a dirigir hacia esa montaña, aunque la noche del 1 de febrero, mientras montaban el campamento base, los aldeanos sabían que no lograrían hacer todo el camino.
Antecedentes
Se formó un grupo para un viaje de esquí a través de los Urales, en el norte de Óblast de Sverdlovsk (Свердловская область). El grupo, liderado por Igor Dyatlov, constaba de ocho hombres y dos mujeres. La mayoría eran estudiantes o egresados del Instituto Politécnico de los Urales (Уральский Политехнический Институт, УПИ), ahora Universidad Técnica Estatal de los Urales de Ekaterimburgo:
Igor Dyatlov, líder del grupo (Игорь Дятлов) -
Un estudiante del departamento de radio, 23 años Zinaida Kolmogorova (Зинаида Колмогорова) -
Una estudiante del departamento de radio, 22 años Liudmila Dubinina (Людмила Дубинина) -
Una estudiante de economía, 21 años Aleksandr Kolevatov (Александр Колеватов) -
Un estudiante del departamento de geotecnia, 25 años Rustem Slobodin (Рустем Слободин) -
Un estudiante de la facultad de ingeniería, 23 años Yuri Krivonischenko (Юрий Кривонищенко)-
Un estudiante de la facultad de ingeniería, 24 años Yuri Doroshenko (Юрий Дорошенко) -
Un estudiante de economía, 21 años Nicolas Thibeaux-Brignollel (Николай Тибо-Бриньоль) -
Un estudiante de la facultad de ingeniería, 24 años Alexander Zolotarev (Александр Золотарев)
- Guía, 37 años Yuri Yudin (Юрий Юдин), superviviente El objetivo de la expedición era llegar a Otorten (Отортен), una montaña de 10 kilómetros al norte del lugar del incidente.
Esta ruta, en esa estación del año, se estimó como de "Categoría III", la más difícil. Todos los miembros tenían experiencia en viajes de larga duración en esquí y en expediciones de montaña. El grupo llegó en tren a Ivdel (Ивдель), una ciudad en el centro de la norteña provincia de Sverdlovsk Óblast el 25 de enero. A continuación, tomó un camión para Vizhai (Вижай) - el último asentamiento habitado en el extremo norte. Ellos comenzaron su marcha hacia el monte Otorten de Vizhai el 27 de enero. Al día siguiente, uno de los miembros (Yuri Yudin) se vio obligado a regresar debido a una enfermedad.
Ahora el grupo quedó formado por nueve personas. Con los diarios y las cámaras que se encontrarón en torno a su último campamento se hizo posible realizar un seguimiento de la ruta del grupo hasta el día anterior al incidente. El 31 de enero, el grupo llegó al borde de una zona de tierras altas y comenzó a prepararse para la escalada. En un valle silvestre se abastecieron de alimentos y equipo que utilizarán más adelante para el viaje de regreso.
Al día siguiente (1 de febrero), los excursionistas comenzaron a moverse a través del paso. Parece ser que tenían previsto cruzar el paso y llegar al campamento la noche siguiente, situado en el lado opuesto, pero debido al empeoramiento de las condiciones atmosféricas, temporales de nieve y la consiguiente disminución de visibilidad, perdieron su dirección y se desviaron al oeste, hacia la parte superior de la montaña Kholat Syakhl. Cuando se dieron cuenta de su error, el grupo decidió detenerse y establecer un campamento allí mismo, en la ladera de la montaña.
La búsqueda
Se había acordado de antemano que Dyatlov enviaría un telegrama a su club deportivo cuando el grupo regresara a Vizhai. Se esperaba que esto iba a suceder a más tardar el 12 de febrero, pero transcurida esta, y ningún mensaje había sido recibido, no hubo reacción ya que los retrasos de unos pocos días eran comunes en tales expediciones.
Sólo después de que los familiares de los viajeros exigieran una operación de salvamento hizo que el jefe del instituto enviara a los grupos de rescate, compuestos al principio por estudiantes voluntarios y profesores, el 20 de febrero.1 Más tarde, la policía y las fuerzas del ejército se involucra con aviones y helicópteros, a los que se les ordena unirse a la operación de rescate. El 26 de febrero, los investigadores encontraron el campamento abandonado en Kholat Syakhl.
La tienda estaba muy dañada. Un rastro de huellas descendían hacia el borde de los bosques cercanos (en el lado opuesto del paso, a 1,5 km al nordeste), pero después de 500 metros estaban cubiertas de nieve. En el borde del bosque, bajo un voluminoso y viejo pino, los buscadores se encuentran los restos de una hoguera, junto con los dos primeros cadáveres, los de Krivonischenko y Doroshenko, descalzo y vestido sólo con su ropa interior.
Al parecer, habían intentado trepar por el árbol, pero este cedió y cayeron al suelo. Eso explica porqué había sangre y carne humana en el árbol. Entre los pinos y el campamento los equipos encontraron tres cadáveres más, los de Dyatlov, Kolmogorova y Slobodin. Igor Dyatlov tenía una rama en una mano y con la otra se protegía o se defendía de algo. Rustem Slobodin tenía un agujero de 18 centímetros en el cráneo, pero no era un accidente mortal, así que hubiera muerto por hipotermia.
Cerca de la tienda, se hallaba Zinaida Kolmogorova, y su pelo tenía un color tono grisaseo y su color del cuerpo anaranjado, aunque a ningún investigador le importó. Según sus poses, ellos estaban tratando de regresar al campamento.1 Se encuentran separados a una distancia de 300, 480 y 630 metros del pino. La búsqueda de los otros cuatro expedicionarios se prolongó durante más de dos meses. Ellos se encontraron por fin el 4 de mayo, bajo cuatro metros de nieve, en el arroyo de un barranco, en el interior del bosque.
Investigación
Una indagación se inició inmediatamente después de encontrar los primeros cinco cuerpos. Un examen médico no encontró lesiones que pudieran haber conducido a la muerte, y se concluyó que habían muerto de hipotermia. Una persona tenía una pequeña fisura en el cráneo, pero en principio no se consideró como una herida mortal. Un examen de los cuatro cuerpos que se encontraron en mayo cambió el panorama. Tres de ellos tenían lesiones mortales:
El cuerpo de Nicolas Thibeaux-Brignolle sufrió daños importantes en el cráneo, y al de Liudmila Dubidina le faltaban costillas y tenía la cabeza hacía atrás, por lo que se había roto el cuello. Tampoco tenía lengua y sufría grandes indices de radiactividad en sus prendas. Alexander Zolotarev tenía grandes fracturas en el pecho y le faltaban varios dientes. Además, su cabello era de un tono grisaseo y tenía índice de vejez. La fuerza necesaria para causar los daños habría sido extremadamente alto; un experto lo comparó con la fuerza de un accidente de coche.
En particular, los cuerpos no tenían heridas externas, como si estuvieran paralizados por un alto nivel de presión. 1 Ha habido cierta especulación de que inicialmente los indígenas del pueblo mansi podrían haber atacado y asesinado el grupo por invadir sus tierras, pero la investigación indica que la naturaleza de sus muertes no apoyan esta tesis; sólo eran visibles las huellas de los excursionistas, y no daban señales de una lucha cuerpo a cuerpo.1 Había pruebas de que el equipo se vio obligado a abandonar el campo durante la noche, mientras dormían.
Aunque la temperatura era muy baja (alrededor de -25 ° a -30 ° C) con una tormenta con ráfagas de viento. Los muertos estaban vestidos sólo parcialmente. Algunos de ellos tenían sólo un zapato, mientras que otros llevaban zapatos o calcetines solamente. Algunos fueron encontrados envueltos en recortes de ropa rasgada que parecía ser cortadas de aquellos que ya estaban muertos. Sin embargo, hasta el 25% de las muertes asociadas a la hipotermia es el "desvestirse paradójico".
4 Esto ocurre frecuentemente durante la hipotermia moderada a severa, en la que la persona se desorienta, se confunde y se vuelve combativo. Pueden comenzar quitándose la ropa, que a su vez, aumenta la tasa de pérdida de calor. Periodistas que realizan un informe sobre las piezas disponibles en los archivos sobre la investigación judicial afirman que esta declara que:
Tres de los miembros del grupo murieron de hipotermia y seis de accidentes mortales.
No hubo indicaciones de otras personas cercanas, aparte de los nueve viajeros en Kholat Syakhl, ni nadie más en los alrededores.
La tienda había sido desgarrada por dentro.
Las víctimas habían muerto de 6 a 8 horas después de su última comida.
Huellas del campo mostraron que todos los miembros del grupo salieron del campamento por su propia voluntad, a pie.
Para disipar la teoría de un ataque de los indígenas del pueblo Mansi, un médico indicó que las lesiones mortales de los tres cuerpos no podría haber sido causado por otro ser humano, "porque la fuerza de los golpes había sido demasiado fuerte y había tejido blando que no había sido dañado".1
La radiación de las pruebas forenses han demostrado altas dosis de contaminación radiactiva en la ropa de algunas víctimas.
El veredicto final fue que los miembros del equipo murieron a causa de una "desconocida fuerza irresistible". La investigación cesó oficialmente en mayo de 1959 debido a la "ausencia de culpabilidad de un grupo criminal". El sumario fue enviado a un archivo secreto, y las fotocopias del caso llegaron a estar disponible sólo en la década de 1990, a falta de algunas piezas.
Controversias que rodearon la investigación
Después de los funerales, los familiares de los fallecidos afirmaron que la piel de las víctimas tenía un color marrón muy extraño.
En una entrevista privada, un ex oficial de la investigación dijo que su dosímetro había mostrado un elevado nivel de radiación en Kholat Syakhl, y que esta era la razón de la radiación que se encontró en los cuerpos. Sin embargo, la fuente de la contaminación no fue encontrada.
Un médico observó que no habían 9 cadáveres, sino 11, pero los dos últimos fueron retirados sin antes saber de quienes eran, por lo que desaparecieron rápidamente.
Entre las cosas que se dejaron en la tienda, había un "obmotki", que es como un cinturón para las botas, y que según Yuri Yudin, no pertenecía a nadie del grupo. También habían unas gafas de sol que empleaban los militares para demostrar que eran parte del ejérctio de la URSS, y que no llevaban los alpinistas ya que era pleno invierno.
Ese mismo día explotó en una fábrica de misiles cerca de la zona un spray paralizante que seguramente afectó a cuatro de los excursionistas (de ahí seguramente porqué algunos tenían índice de radiactividad).
Iban armados, con un fusil, tres cuchillos y un hacha, pero no llegaron a usarlos; el ataque del o los atacantes fue tan rápido que no les dio tiempo de reaccionar, y salieron huyendo rasgando la tienda con el cuchillo.
Otro grupo de excursionistas (unos 50 kilómetros al sur del incidente) informaron que habían visto extrañas esferas de color naranja en el cielo nocturno al norte.probablemente en la dirección de Kholat Syakhl, en la noche del incidente..
Similares "esferas "se observaron en Ivdel y áreas adyacentes continuamente durante el período de febrero a marzo de 1959, por varios testigos independientes (incluido el servicio de meteorología y los militares.
Algunos reportes sugieren había sido localizada restos de chatarra en la zona, dando lugar a especulaciones de que los militares habían utilizado la zona en secreto y podrían verse comprometidos en su encubrimiento.
fuente y credito a wikipedia
uno de los casos mas escalofriantes en mi opinión, y si me dejan aportar algo que pienso, por todo lo que eh leido acerca de este hecho, es que algo con una fuerza sobrehumana los mato.. que quisas esta relacionado directamente con el ejercito (opinión mia)
por un momento también creí que podrían ser los indígenas que mencionaban, me hacia acordar a la película de los caníbales que mataban gente.. la cuestión es que es un caso que seguramente pocas personas deben saber la verdad pero que jamas lo van a decir..
séptimo misterio...
En lo más profundo del desierto entre Durango, Chihuahua y Coahuila, la Zona del Silencio ha causado una gran controversia desde hace décadas. Historias de misteriosas luces, fenómenos que interfieren en los sistemas electrónicos, extrañas plantas y criaturas, personas misteriosas, fantasmas y rocas calientes que caen del cielo han hecho de este lugar un destino mítico para muchos. Ufólogos, parapsicólogos y científicos investigan todos estos fenómenos en la Reserva de la Biosfera Mapimí. ¿Qué es lo que ocurre?
Francisco Sarabia, el piloto que sobrevivó al misterio
Francisco Sarabia Tinoco era el más famoso pionero aviador en México, debido en parte, a su récord de velocidad volando entre la Ciudad de México y Nueva York en 1939. Sarabia ha sido homenajeado a lo largo de los años con estatuas, sellos especiales de emisión que llevan su imagen y otros monumentos.
El aeropuerto nacional en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, lleva su nombre. En la década de 1930, Sarabia volaba sobre Durango cuando entró en el espacio aéreo situado sobre el desierto de Chihuahua. De repente hubo un silencio de radio, que alertó al control del tráfico aéreo que algo no iba bien. Sarabia tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia después de que su equipo fallara. Él sobrevivió, pero ni él ni los ingenieros pudieron encontrar explicación a lo que había ocurrido. Este fue el primer caso conocido de problemas técnicos en la Zona del Silencio.
Un misil Athena propiedad de los Estados Unidos se estrelló en la Zona del Silencio El 11 de julio de 1970, Estados Unidos estaban realizando unas pruebas militares con un misil Athena. Fue lanzado desde Green River, en Utah, EE.UU, y se suponía que tenia que llegar a la base de misiles de White Sands, en Nuevo México. Pero misteriosamente, continuó 400 kilómetros al sur, cruzando la frontera México-Estados Unidos.
El misil se estrelló en la Zona del Silencio, justo en medio de una duna de arena. Con el permiso del gobierno mexicano, un equipo de recuperación estadounidense tenía que rastrear la zona para encontrarlo. En la remota zona del desierto, tuvieron que construir una carretera y una pequeña pista de aterrizaje para salvar todo lo que pudieron. Pero al poco tiempo los equipos de comunicación dejaron de funcionar. Fue en ese momento cuando adquirió el nombre de la Zona del Silencio.
Seres Extraños en la Zona del Silencio
Una de las experiencias más conocidas es la de Josefina y Ernesto Díaz, que se encontraban en la Zona del Silencio buscando fósiles en octubre de 1975. Una inundación repentina los dejó incomunicados en el interior de su coche y atrapados en un agujero. Mientras intentaban sacar el coche, fueron rodeados por un grupo de hombres altos, rubios con impermeables amarillos. Los hombres empujaron con mucha facilidad el vehículo fuera del agujero. Una vez fuera de peligro Josefina y Ernesto quisieron dar las gracias a los salvadores, pero los hombres ya no estaban allí, no encontraron huellas de pisadas en el barro. Otras historias hablan del mismo grupo de personas rubias (dos hombres y una mujer), que aparecen misteriosamente en varias partes de la Zona del Silencio. En una ocasión un turista consiguió hablar con ellos, informó que su español era perfecto y les pregunto de donde venían, ellos respondieron, "de arriba".
Misteriosas luces, piedras calientes y avistamientos de ovnis en la Zona del Silencio
Desde el siglo 19, ha habido informes de unas piedras calientes que caen del cielo en la Zona del Silencio. Al parecer aparecen desde la nada, con el cielo completamente despejado.También se ha informado de misteriosas luces flotando sobre el suelo o en el cielo. Incluso los más escépticos admiten haber visto luces, declarando son un fenómeno común. A todo esto se suma los avistamientos ovnis, siendo esta zona tan conocida entre los ufólogos. Los científicos no encuentran una explicación lógica y racional a todos los fenómenos extraños que ocurren el la Zona del Silencio. Aunque una de las ultimas teorías apunta que existe un alineamiento entre la Zona del Silencio, el Triángulo de las Bermudas y las pirámides de Egipto, creando así una especie de vórtice energético.
fuente y credito a mundoesotericoparanormal
(una web bastante prolija y bien diseñada y que resulta comoda para los lectores, y sumado a eso con temas de gran interes como el articulo de arriba..)
octavo y ultimo misterio..
Como otras carreteras del mundo, la red vial de Venezuela está llena de baches, pasos de animales, y todo tipo de elementos comunes. Sin embargo, sobre ellas algo misterioso se está cobrando la vida de más de 1.800 conductores en los últimos cinco años.
El causante de estas muertes no es por el mal estado de las carteras o por problemas en las infraestructuras, se trata de un misterioso asesino que se llama “La Mancha Negra”. La Mancha Negra es una misteriosa sustancia pegajosa que se encuentra por todo el sistema de autopistas de Venezuela. Se filtra a través del asfalto caliente en lugares al azar y, a veces con una superficie tan grande como 13 km, la Mancha Negra tiene una consistencia como la goma de mascar, nadie sabe lo que es, de donde viene o como deshacerse de ella.
Investigaciones
El gobierno Venezolano ha gastado millones de dólares tratando de averiguar de qué se trata. Con la ayuda de investigadores locales y otros de los EE.UU., Canadá y Europa, han formado una comisión nacional para estudiar la extraña mancha, e incluso un juez federal está investigando. "No sabemos lo que es, limpiamos la mancha y al día siguiente vuelve a aparecer.
Es aterrador", dijo Arturo Carvajal, ingeniero y vicepresidente de una empresa que trata de quitar la extraña formación viscosa en las autopistas de Caracas. La misteriosa mancha comenzó con una extensión 50 metros, después 90 metros, luego fue 1 Km y ahora, ya son 12 Km, aunque se expande en función del tiempo climático, la lluvia y el calor hacen crecer esta sustancia, el frío y la sequia por el contrario hace que se contraiga. La mancha curiosamente se expande de forma más rápida en los túneles y carriles de subida que a nivel.
Teorías
La cifra de muertos sigue aumentando a medida que se realizan las investigaciones para averiguar qué es exactamente La Mancha Negra. Muchos venezolanos piensan que alguien hizo grandes cantidades de dinero ahorrando en las carreteras y sin quererlo crearon esta extraña mancha, otros piensan que hay intereses creados estropeando las carreteras. Pero la realidad es que nadie sabe la procedencia de esta misteriosa mancha. Más que un organismo de procedencia del espacio exterior o del interior del planeta, la sospecha de la mano del hombre sobre este misterio comienza a quedar patente.
fuente desconocida ( muchas webs similar articulo o el mismo, difícil atribuirle todo el crédito a alguien )
si quieren leer mas misterios y historias asi similares a estas, no dudes en comentar ya sea en este post, por mensaje de Email, o por donde sea que lo haya compartido ( redes sociales ) etc..
saludos!!
Misterios Del Mundo
como sabran hay muchos misterios en nuestro mundo, ya sea en la tierra, en el cielo, en el oceano, incluso en nuestras ciudades y para ir un poco mas alla, tambien hay misterios de la luna, marte, fobos ( satelite natural de marte ) etc.. pero hoy solo comentare algunas.. y sin mas preambulos comencemos.. con la primera
El poblado esquimal que desapareció a orillas del lago Anjikuni
El misterio comenzó en 1930, cuando el cazador Arnand Laurent y sus dos hijos vieron un extraño destello que cruzaba el cielo septentrional del Canadá. Laurent declaró que la luz cambiaba de forma por momentos, de modo que en un instante era cilíndrica y al siguiente parecía una bala enorme. Pocos días después, un par de miembros de la policía montada que iban camino del lago Anjikuni se detuvo en la cabaña de Laurent en busca de un abrigo.
Uno de ellos explicó que en el lago había “algo así como un problema”. El policía preguntó al confundido Laurent si la luz que había visto se dirigía hacia el lago y éste le respondió afirmativamente. El policía movió la cabeza sin más comentarios, durante los años siguientes los Laurent no volvieron a ser interrogados. Ese fue un descuido comprensible pues la Real Policía Montada de Canadá ya estaba ocupada en esa época con el caso más extraño de su historia… Cuando otro cazador, llamado Joe Labelle, marchaba con sus raquetas de nieve hacia el pueblo junto al lago Anjikuni, se sintió agobiado por una extraña sensación de pavor.
Normalmente, aquel era un ruidoso núcleo rural de mil doscientas personas y ese día, Joe hubiera esperado oír a los perros de los trineos que ladraban para darle su habitual bienvenida. Pero las chozas rodeadas por la nieve estaban recluidas en el silencio, y no salía huno de ninguna chimenea. Al pasar por la orilla del lago Anjikuni, el cazador vio que los botes y los kayaks todavía se hallaban amarrados a la orilla. Sin embargo, cuando fue de puerta en puerta, solamente encontró una soledad misteriosa. Aún estaban apoyados en las puertas los apreciados rifles de los hombres.
Ningún viajero esquimal dejaría jamás su rifle en casa. Dentro de las cabañas, las ollas de caribú guisado estaban mohosas sobre los fuegos apagados hacía mucho tiempo. Sobre un camastro había un anorak remendado a medias y dos agujas de hueso junto a la prenda. Pero Labelle no encontró cuerpos, ni vivos ni muertos, ni tampoco señales de violencia. En algún, momento de un día normal -cerca del almuerzo según parecía- se produjo una repentina interrupción en el trabajo diario, pero lo que la vida y el tiempo parecían haberse detenido en seco.
Joe Labelle fue a la oficina de telégrafos y transmitió su informe al cuartel general de la Real Policía Montada de Canadá. Todos los oficiales disponibles fueron enviados a la zona de Anjikuni. Al cabo de unas pocas horas de búsqueda, los policías montados dieron con los perros de los trineos perdidos. Estaban atados a los árboles cerca del pueblo y sus cuerpos se hallaban bajo una sólida capa de nieve. Habían muerto de hambre y de frío.
En lo que fuera el cementerio de Anjikuni, se produjo otro descubrimiento escalofriante. Ahora, era un lugar de grandes tumbas abiertas, de las cuales, bajo una temperatura glacial, alguien se había llevado los cadáveres. No se veían huellas fuera del pueblo, ni tampoco posibles medios de transporte por los cuales la gente pudiera haber huido. Sin poder creer que mil doscientas personas pudieran desvanecerse de la faz de la tierra, la Real Policía Montada de Canadá amplió su búsqueda. Con el tiempo, la investigación cubría todo el Canadá y continuaría durante años. Pero después de tantos años, el caso sigue sin solución.
fuente y crédito a rincondelmisterio
(recomiendo esta web tiene artículos muy interesantes que dan ganas de buscar palomitas de maíz y sentarse a leerlas todas)
segunda misterio..
DC-3
En 1968, en el aeropuerto de Kankakee, en Illinois, la lista de pasajeros del DC-3 de la compañía de aviación Pardue, con destino a Dallas, Texas, se encontraba ya completa. Sólo dos personas, Jarrold L. Potter y su mujer, Carrie, faltaban por embarcar. Se hacía tarde, y al poco, los vieron llegar sin equipaje, corriendo por la pista.Al subir al avión, las azafatas se sorprendieron de encontrar a dos personas de aspecto tan desmejorado. Estaban ojerosos y pálidos y tenían un color mortecino en la piel. Creyendo que era debido a su excitación por temor a perder el vuelo, las azafatas les tranquilizaron, diciéndoles que no pasaba nada e indicándoles sus asientos. El avión despegó y los dos pasajeros se pusieron a hablar entre ellos de las ventajas de viajar en avión y del panorama que se divisaba desde el cielo.
En un momento dado, cuando el avión estaba sobrevolando Rolla, en Missouri, Jarrold se levantó del asiento para ir al lavabo y su mujer le acompañó temiendo se fuera a marear y después le diera el viaje con sus lamentaciones. Pasó el tiempo, y ni uno no otro volvió a aparecer jamás. El DC-3 aterrizó en Dallas y dos personas de la lista de pasajeros, no se encontraban ya entre ellos. Se pensó, por encontrarle sentido a la desaparición, que quizás hubiesen equivocado la puerta y hubiesen abierto accidentalmente una de las salidas del avión, sin embargo esta teoría pronto se descartó, pues eso hubiese provocado, por unos minutos, una pérdida de presión y altura en el aparato, que nadie notó en ningún momento.
Nadie consiguió nunca explicarse lo sucedido, y así quedó registrado para el asombro de pasajeros y tripulantes. Pero la historia no estaba destinada a quedarse ahí. Seis años después, en 1974, un avión de la Lufthansa, con destino a Frankfurt, salió del aeropuerto de Milán. Eleonor Thomas, compartía asiento con un hombre y una mujer de carácter simpático y extrovertido.
A pesar de que parecían cansados y sus ropas, viejas y desgastadas, llamaban la atención, Eleonor habló con ellos animadamente hasta que ambos se levantaron del asiento y se dirigieron al lavabo. Nunca más volvieron a aparecer. Lo sorprendente del caso es que toda los viajeros del avión, recordaban esa característica en sus caras y ropas, y todos coincidían en que parecían amables y dicharacheros.
Cuando los inspectores de vuelo revisaron la lista para identificar a los dos “volatilizados”, se encontraron con que sus nombres eran Jarrold L. Potter, y Carrie Potter, los mismos que habían desaparecido en pleno vuelo, seis años antes. El suceso volvió a ocurrir en 1988, en un vuelo chárter con destino a Nueva York. El matrimonio Potter ocupó los asientos que tenían reservados, y después de hablar con la tripulación e ir al lavabo, ninguno de los dos volvió a ser vistos jamás. Jarrold Potter, era un ejecutivo de una compañía de seguros de la Cámara de Comercio de Ilinois y su mujer, era su secretaria personal.
La historia parece que forma parte de un caso real y existen datos que lo confirman. Fuera lo que fuere lo que les pasó a los Potter en el primer viaje, y sean quienes sean los aparecieron posteriormente, el relato bien merece entrar en los hechos imposibles y forteanos.
tercer misterio...
El caso de Oliver Thomas.
Jamás Llegaron a ella. Cuando se encontraban a poco más de cuatro kilómetros, siendo la una de la madrugada del día 25 de Diciembre, se volatilizaron en el aire. Jamás fueron encontrados. Años antes habían corrido la misma suerte los cinco miembros de familia Martín que vivían en Portland, Oregón. El 7 de Diciembre de 1958, Kenneth Martin, de cincuenta y cuatro años, su esposa y sus tres hijos, dijeron a sus vecinos que iban al bosque en busca de un árbol para adornarlo durante la navidad. No volvieron a ser vistos.
El 29 de aquél mismo mes, un contratista de obras llamado Earl Zrust, con domicilio en Silver Lake, desapareció también, inexplicablemente, en compañía de su esposa y de sus cuatro hijos. No tenía motivos para abandonar su casa, que acababa de pagar.
No aparecieron los cuerpos en las cercanías. ¿Que explicación dar a tan extrañas desapariciones? ¿A dónde van las personas que se desvanecen en el aire? Una de las desapariciones más enigmáticas se produjo la noche del 24 de Diciembre de 1909. En la granja de Owen Thomas, a corta distancia del pueblo de Brecon, en el país de Gales, se había reunido la familia y unos amigos para celebrar la Nochebuena. Poco antes de la medianoche, la señora Thomas encargó a su hijo Oliver, de once años, que acudiese al pozo en busca de agua.
Dos minutos más tarde, sonaron unos gritos de auxilio. Corrieron varios hombres armados al lugar donde suponían que un lobo estaba atacando al niño. Les esperaba una sorpresa. Hallaron el cubo tirado todavía lejos del pozo y ninguna huella que indicara que un lobo había atacado a Oliver.
Las únicas pisadas en la nieve eran las del niño y se interrumpían a medio camino del pozo, como si hubiera echado a volar. Ante el pánico de los hombres que miraban en todas direcciones en busca del niño, se oyeron repentinamente unos gritos de auxilio que provenían del cielo, que duraron un largo rato y que se fueron debilitando poco a poco, hasta extinguirse.
A la mañana siguiente llegaron al lugar las autoridades, pero por más que investigaron en el terreno nada encontraron que pudiese aclarar el enigma. Nadie supo ni pudo explicar por qué desaparecían las huellas de Oliver. En consecuencia el caso fue archivado con otros que jamás se solucionaron..
cuarto misterio...
Las víctimas eran personas de diferentes edades y de ambos sexos y todas ellas se esfumaron en un plazo de cinco años desde 1.945 hasta 1.950. Todas las desapariciones ocurrieron en el último trimestre del año, entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, pero aparte de esto poco más se pudo saber para conocer la naturaleza de los hechos.
La primera desaparición ocurrida en el Triángulo de Bennington se remonta a 1.945, un hombre llamado Henry MacDovell, se había escapado de un manicomio en el que estaba recluido por ser el autor de la muerte de otro hombre y desapareció sin dejar rastro en ese lugar. Aunque no resulta extraño que un prófugo de la justicia “desaparezca” sin dejar rastro, este suceso es ha menudo citado como la primera de una serie de extrañas desapariciones en aquel enigmático lugar.
El 12 de Noviembre del mismo año, un hombre llamado Middie Rivers que trabajaba como guía de montaña desapareció misteriosamente ante los ojos del grupo de turistas a los que acompañaba de regreso al campamento. Él caminaba delante del grupo de personas por una zona que conocía sobradamente, cerca de la carretera de Long Trail y simplemente desapareció, nunca más fue visto ni se encontraron restos o pistas que dieran respuesta a este inquietante suceso a pesar de la intensa búsqueda realizada durante varios días por la policía local y un grupo de voluntarios.
El 01 de diciembre del año 1.946, una estudiante de dieciocho años de edad de nombre Paula Welden se adentró en los bosques de la zona con la intención de hacer senderismo de montaña. Esto es lo último que se supo de ella. Jamás salió de los bosques y las pesquisas iniciadas por la policía no dieron tampoco ningún resultado.
Existe el rumor de que en el año 1.949 tres cazadores desaparecieron en el Triángulo de Bennington durante una jornada de caza, aunque no se ha podido investigar si esto es verdadero o simplemente una leyenda urbana.
Sin embargo si se sabe que el día 1 de diciembre de ese año un hombre llamado James E. Tetford protagonizó lo que parece ser la desaparición más extraña ocurrida en el Triángulo de Bennington. El señor Tetdford desapareció mientras se encontraba en el interior de un autobús en movimiento. Los demás pasajeros testificaron que lo vieron en el autobús, pero para cuando éste llegó a su última parada en Bennington, James Tetford había desaparecido. El doce de octubre del año siguiente Paul Jepson, un niño de ocho años, desapareció de la vista de su madre mientras ésta se encontraba realizando algunas tareas domésticas.
La posterior búsqueda de los cuerpos de seguridad fue muy exhaustiva, empleándose incluso perros para intentar seguir el rastro del niño. Los perros avanzaron a través del bosque hasta una autopista cercana donde perdieron el rastro.
Esto hizo pensar a la policía que la desaparición de Paul Jepson fue un secuestro y que el pequeño fue introducido en algún vehículo que circulaba por aquella autopista. La última de éstas enigmáticas desapariciones es la de una mujer llamada Frieda Langer. El 28 de Octubre de 1.950 Frieda fue de excursión con su primo y en un momento de la caminata, tropezó y cayó en un lugar que estaba anegado de agua.
Frieda decidió volver al campamento para cambiarse de ropa y su primo se quedó en aquel lugar esperando que regresara. Frieda nunca llegó de vuelta al campamento. Se inició entonces un masivo operativo de búsqueda por tierra y por aire. La policía, bomberos, militares y voluntarios, participaron durante días rastreando toda la zona sin conseguir tampoco resultados aparentes.
Pero siete meses más tarde el cuerpo de Frieda fue encontrado en un descampado que, curiosamente, ya había sido rastreado en los meses anteriores por la policía. Debido a las condiciones en que se encontraba el cuerpo y al tiempo transcurrido los forenses no pudieron determinar la causa de la muerte.
Posibles explicaciones...
de las desapariciones Existen varias teorías sobre la naturaleza de las desapariciones del Triángulo de Bennington pero todas ellas siguen siendo bastante endebles y no logran explicar por sí mismas todas las desapariciones. La primera teoría menciona la posibilidad que durante aquel periodo hubiera un asesino en serie por aquella zona.
Si bien esto es totalmente posible, la diferencia de sexo y edad entre las víctimas y la ausencia total de pistas o evidencias en todos los casos, parecen echar por tierra esta tesis. No es muy habitual encontrar un asesino que actúe tan indiscriminadamente al escoger a sus víctimas. Otra teoría sostiene que las desapariciones se debían a desgraciados accidentes de montaña.
Las fechas en que ocurrieron todas las desapariciones entre las estaciones de otoño e invierno son las propicias para que el suelo del bosque aparezca cubierto de una gruesa capa de hojarasca que oculte pozos o agujeros donde habrían caído inadvertidamente las víctimas. Sin embargo esto no explica los casos de Frieda Langer y James Tetdford. Además, en las búsquedas que se organizaron tampoco se encontraron pozos o simas que pudieran explicar esta teoría.
Con el paso del tiempo las desapariciones dejaron de tener lugar y actualmente no se conoce ningún otro suceso de similares características en dicha zona o incluso en lugares aledaños. Probablemente no existe un único motivo para explicar las extrañas desapariciones del Triángulo de Bennington y sea más sensato pensar que obedezcan a varias razones: accidentes, extravíos o secuestros…, pero de lo que no cabe duda, es que el misterio que las rodea sigue estando vigente y que la población local sigue considerando la zona que rodea el monte Glastonbury como maldita.
fuente y credito a asusta2
quinto misterio...
Misterio de la Fobos 2
La Fobos 2, sonda del Programa Fobos enviada por la Unión Soviética a Marte para estudiar el planeta y su satélite Fobos, desapareció en septiembre de 1989. Algunas personas, tras la pérdida de la sonda, manifestaron que ésta había transmitido datos que podrían indicar la presencia de una civilización extraterrestre, lo cual se ha denominado en ocasiones el incidente o misterio de la Fobos 2.
Sin embargo, la mayor parte de la comunidad científica considera estas especulaciones carentes de fundamento y no ve en los datos de la misión anomalías que sugieran presencia alienígena.
Versión de quienes defienden la existencia de anomalías
Los defensores de la existencia de anomalías en los datos de la Fobos 2 defienden que Marte es un planeta en el que se han encontrado otras pruebas de presencia alienígena. Según ellos la cara de Marte sería una de esas pruebas, así como las ruinas de una ciudad en la región de Cydonia Mensae. El hecho de que se haya perdido una gran proporción de sondas hacia Marte es interpretado también como algo anómalo y, para algunos, señal de que algo (terrestre o extraterrestre) está boicoteando el estudio del planeta. Fobos, satélite natural de Marte y uno de los objetivos principales de la sonda Fobos 2, presenta diversas anomalías que la ciencia no explica de forma convincente:
su órbita es extraña, por debajo del límite de Roche y gira sobre Marte más rápido de lo que el planeta gira sobre sí mismo.
Además, su órbita está perturbada por motivos no aclarados.
presenta características superficiales extrañas como cadenas de cráteres y estrías, que carecen de explicación satisfactoria. el origen del satélite no está bien esclarecido.
Esto llevó a algunos, como el astrofísico soviético I. S. Sklovsky, a especular sobre un origen artificial de Fobos. En una alocución radiofónica en 1959 comentó que "en función de recientes observaciones, hemos de concluir que muy probablemente Fobos y Deimos son satélites artificiales puestos en órbita por una raza desconocida que habitó Marte hace dos o tres mil millones de años". Según las personas que defienden que la desaparición de la Fobos 2 fue anómala, ésta lo hizo de forma súbita y justo cuando se disponía a sobrevolar el satélite homónimo.
Los defensores de la hipótesis de la existencia de anomalías sugieren que todos estos hechos podrían estar relacionados con la pérdida de la sonda. Muchas de estas personas alegan que los datos han sido deliberadamente ocultados por las agencias espaciales para negar la existencia de extraterrestres. A este respecto, se acusa a la Unión Soviética de haber ocultado estos hechos hasta que, gracias a la presión internacional (hay que recordar que en la Fobos 2 colaboraban 14 países) se empezaron a difundir los datos.
Sombra alargada en la superficie de Marte
La Fobos 2 detectó una extraña sombra en la superficie de Marte. Los dos satélites de Marte producen sombras en su superficie, pero ésta es demasiado estirada para tener este origen, especialmente desde el punto de vista de la Fobos 2, que tomó sus últimas imágenes muy cerca de Fobos, por lo que la sombra de éste debería parecer circular.
El Dr. Becklake lo describió como "algo que está entre la sonda y Marte, porque podemos ver la superficie marciana detrás" y apuntó que el objeto fue visto tanto por la cámara óptica como por la infrarroja.
Objeto cilíndrico cercano a Fobos
La sonda fotografió junto a Fobos un extraño objeto de forma aproximadamente cilíndrica de grandes dimensiones (20 km de largo y 1,5 km de diámetro). Ningún objeto natural puede tener esta forma. Sin embargo, la figura recuerda a muchos OVNIs de forma cilíndrica que, según los partidarios de su procedencia extraterrestre, son naves nodriza.
La fotografía fue divulgada en 1991 por la coronel Marina Popovich, ex cosmonauta soviética (piloto de reserva de la Vostok 6, que fue finalmente tripulada por Valentina Tereshkova), piloto de pruebas (batió 13 records) y, tras su retiro del ejército, reconocida experta en OVNIs. Según ella, la fotografía le fue entregada clandestinamente por Alexei Leonov (cosmonauta de la Vosjod 2 y Apollo-Soyuz) y representa "el primer informe filtrado de una nave nodriza alienígena en el Sistema Solar".
Añade que esta fue aparentemente la causa de la desaparición de la Fobos 2 y sugiere que fue posiblemente un flash de radiación proveniente de ese objeto lo le causó las averías que la hicieron perderse en el espacio. Los partidarios de la existencia de anomalías en la misión Fobos 2 alegan que este objeto podría ser el causante de la sombra mencionada anteriormente.
Extraños patrones en la superficie de Marte
Una de las imágenes de la Fobos 2, transmitida a la Tierra sólo dos horas antes de que se perdiera comunicación con la sonda, muestra extraños patrones en la superficie de Marte. Estos patrones, de forma aproximadamente rectangular, recuerdan a algunos el trazado de una ciudad. El comentario del Dr. John Beclake del Museo de Ciencias de Londres fue "La estructura similar a una ciudad es particularmente fascinante. Tiene una amplitud de unos 60 km y podría fácilmente confundirse con un área como Los Ángeles (...), las líneas que se ven tienen un largo de unos 4 km y aparecen también un infrarrojo, lo que significa que emiten calor". Sobre su origen, el científico afirmó que "ciertamente no lo sé".
fuente y credito a wikipedia
en el mismo enlace se intenta explicar cada punto en titulo naranja o al menos 2.. sobre los problemas técnicos de la sonda fobos, etc..
sexto misterio....
El accidente ocurrió la noche del 2 de febrero de 1959 en la ladera este de la montaña Jolat Siajl (Холат Сяхл), un nombre Mansi que significa (Montaña de la Muerte). El puerto de montaña (N61°45'17", E59°27'46") donde ocurrió el accidente pasó a llamarse desde entonces Paso Diatlov (Перевал Дятлова) en recuerdo al líder de la expedición Igor Diatlov (Игорь Дятлов). La falta de testigos. y las investigaciones posteriores a la muerte de los expedicionistas han inspirado multitud de especulaciones.
Las investigaciones soviéticas llevadas a cabo para aclarar las muertes sugieren que en un momento determinado los excursionistas rasgaron su tienda de campaña desde dentro, sin detenerse en abrirla, caminando descalzos a través de la nieve. Aunque los cuerpos no mostraban signos de lucha, dos víctimas tenían los cráneos fracturados, otras dos varias costillas rotas y a una de ellas le faltaba la lengua. Según las fuentes, cuatro mostraban contenidos importantes de niveles de radiación.
No hay mención de esto en la documentación contemporánea, sino que sólo aparece en documentos posteriores. Los investigadores soviéticos determinaron que "una fuerza desconocida e irresistible" había causado las muertes. El acceso a la zona fue prohibida a esquiadores y otros aventureros durante tres años después del incidente.
La cronología de los hechos aún no está clara debido a la falta de sobrevivientes.1 La ropa de las víctimas contenía altos niveles de radiación.1 Los investigadores soviéticos solo determinaron que una "fuerza desconocida" causó las muertes, prohibiendo la entrada al área durante años a partir de entonces.1 Las causas del accidente son un misterio.2 3 Algunos investigadores sugieren que la "fuerza desconocida" pudo ser una avalancha pero aún así hay peculiaridades en el caso que permanecen sin explicación.
Recorrido y situación geográfica
Este lugar ya era temido por los mansis por la leyenda de los nueve estudiantes que murieron en el lugar por causas desconocidas; de ahí el nombre de la montaña "La montaña de los muertos". En 1960, un año después de la muerte, un avión que transportaba a nueve personas contando al piloto y al copiloto, murieron al sobrevolar la montaña.
La caja negra no aportó ningún dato clave para la investigación. Jolat Siajl se hallaba cerca del pico Gora-Otorten o simplemente Otorten, que tenía más de 2.000 metros de altura. Este pico que significa "no vayas allí jamás" también estaba maldito, y después del recorrido que harían los excursionistas, se iban a dirigir hacia esa montaña, aunque la noche del 1 de febrero, mientras montaban el campamento base, los aldeanos sabían que no lograrían hacer todo el camino.
Antecedentes
Se formó un grupo para un viaje de esquí a través de los Urales, en el norte de Óblast de Sverdlovsk (Свердловская область). El grupo, liderado por Igor Dyatlov, constaba de ocho hombres y dos mujeres. La mayoría eran estudiantes o egresados del Instituto Politécnico de los Urales (Уральский Политехнический Институт, УПИ), ahora Universidad Técnica Estatal de los Urales de Ekaterimburgo:
Igor Dyatlov, líder del grupo (Игорь Дятлов) -
Un estudiante del departamento de radio, 23 años Zinaida Kolmogorova (Зинаида Колмогорова) -
Una estudiante del departamento de radio, 22 años Liudmila Dubinina (Людмила Дубинина) -
Una estudiante de economía, 21 años Aleksandr Kolevatov (Александр Колеватов) -
Un estudiante del departamento de geotecnia, 25 años Rustem Slobodin (Рустем Слободин) -
Un estudiante de la facultad de ingeniería, 23 años Yuri Krivonischenko (Юрий Кривонищенко)-
Un estudiante de la facultad de ingeniería, 24 años Yuri Doroshenko (Юрий Дорошенко) -
Un estudiante de economía, 21 años Nicolas Thibeaux-Brignollel (Николай Тибо-Бриньоль) -
Un estudiante de la facultad de ingeniería, 24 años Alexander Zolotarev (Александр Золотарев)
- Guía, 37 años Yuri Yudin (Юрий Юдин), superviviente El objetivo de la expedición era llegar a Otorten (Отортен), una montaña de 10 kilómetros al norte del lugar del incidente.
Esta ruta, en esa estación del año, se estimó como de "Categoría III", la más difícil. Todos los miembros tenían experiencia en viajes de larga duración en esquí y en expediciones de montaña. El grupo llegó en tren a Ivdel (Ивдель), una ciudad en el centro de la norteña provincia de Sverdlovsk Óblast el 25 de enero. A continuación, tomó un camión para Vizhai (Вижай) - el último asentamiento habitado en el extremo norte. Ellos comenzaron su marcha hacia el monte Otorten de Vizhai el 27 de enero. Al día siguiente, uno de los miembros (Yuri Yudin) se vio obligado a regresar debido a una enfermedad.
Ahora el grupo quedó formado por nueve personas. Con los diarios y las cámaras que se encontrarón en torno a su último campamento se hizo posible realizar un seguimiento de la ruta del grupo hasta el día anterior al incidente. El 31 de enero, el grupo llegó al borde de una zona de tierras altas y comenzó a prepararse para la escalada. En un valle silvestre se abastecieron de alimentos y equipo que utilizarán más adelante para el viaje de regreso.
Al día siguiente (1 de febrero), los excursionistas comenzaron a moverse a través del paso. Parece ser que tenían previsto cruzar el paso y llegar al campamento la noche siguiente, situado en el lado opuesto, pero debido al empeoramiento de las condiciones atmosféricas, temporales de nieve y la consiguiente disminución de visibilidad, perdieron su dirección y se desviaron al oeste, hacia la parte superior de la montaña Kholat Syakhl. Cuando se dieron cuenta de su error, el grupo decidió detenerse y establecer un campamento allí mismo, en la ladera de la montaña.
La búsqueda
Se había acordado de antemano que Dyatlov enviaría un telegrama a su club deportivo cuando el grupo regresara a Vizhai. Se esperaba que esto iba a suceder a más tardar el 12 de febrero, pero transcurida esta, y ningún mensaje había sido recibido, no hubo reacción ya que los retrasos de unos pocos días eran comunes en tales expediciones.
Sólo después de que los familiares de los viajeros exigieran una operación de salvamento hizo que el jefe del instituto enviara a los grupos de rescate, compuestos al principio por estudiantes voluntarios y profesores, el 20 de febrero.1 Más tarde, la policía y las fuerzas del ejército se involucra con aviones y helicópteros, a los que se les ordena unirse a la operación de rescate. El 26 de febrero, los investigadores encontraron el campamento abandonado en Kholat Syakhl.
La tienda estaba muy dañada. Un rastro de huellas descendían hacia el borde de los bosques cercanos (en el lado opuesto del paso, a 1,5 km al nordeste), pero después de 500 metros estaban cubiertas de nieve. En el borde del bosque, bajo un voluminoso y viejo pino, los buscadores se encuentran los restos de una hoguera, junto con los dos primeros cadáveres, los de Krivonischenko y Doroshenko, descalzo y vestido sólo con su ropa interior.
Al parecer, habían intentado trepar por el árbol, pero este cedió y cayeron al suelo. Eso explica porqué había sangre y carne humana en el árbol. Entre los pinos y el campamento los equipos encontraron tres cadáveres más, los de Dyatlov, Kolmogorova y Slobodin. Igor Dyatlov tenía una rama en una mano y con la otra se protegía o se defendía de algo. Rustem Slobodin tenía un agujero de 18 centímetros en el cráneo, pero no era un accidente mortal, así que hubiera muerto por hipotermia.
Cerca de la tienda, se hallaba Zinaida Kolmogorova, y su pelo tenía un color tono grisaseo y su color del cuerpo anaranjado, aunque a ningún investigador le importó. Según sus poses, ellos estaban tratando de regresar al campamento.1 Se encuentran separados a una distancia de 300, 480 y 630 metros del pino. La búsqueda de los otros cuatro expedicionarios se prolongó durante más de dos meses. Ellos se encontraron por fin el 4 de mayo, bajo cuatro metros de nieve, en el arroyo de un barranco, en el interior del bosque.
Investigación
Una indagación se inició inmediatamente después de encontrar los primeros cinco cuerpos. Un examen médico no encontró lesiones que pudieran haber conducido a la muerte, y se concluyó que habían muerto de hipotermia. Una persona tenía una pequeña fisura en el cráneo, pero en principio no se consideró como una herida mortal. Un examen de los cuatro cuerpos que se encontraron en mayo cambió el panorama. Tres de ellos tenían lesiones mortales:
El cuerpo de Nicolas Thibeaux-Brignolle sufrió daños importantes en el cráneo, y al de Liudmila Dubidina le faltaban costillas y tenía la cabeza hacía atrás, por lo que se había roto el cuello. Tampoco tenía lengua y sufría grandes indices de radiactividad en sus prendas. Alexander Zolotarev tenía grandes fracturas en el pecho y le faltaban varios dientes. Además, su cabello era de un tono grisaseo y tenía índice de vejez. La fuerza necesaria para causar los daños habría sido extremadamente alto; un experto lo comparó con la fuerza de un accidente de coche.
En particular, los cuerpos no tenían heridas externas, como si estuvieran paralizados por un alto nivel de presión. 1 Ha habido cierta especulación de que inicialmente los indígenas del pueblo mansi podrían haber atacado y asesinado el grupo por invadir sus tierras, pero la investigación indica que la naturaleza de sus muertes no apoyan esta tesis; sólo eran visibles las huellas de los excursionistas, y no daban señales de una lucha cuerpo a cuerpo.1 Había pruebas de que el equipo se vio obligado a abandonar el campo durante la noche, mientras dormían.
Aunque la temperatura era muy baja (alrededor de -25 ° a -30 ° C) con una tormenta con ráfagas de viento. Los muertos estaban vestidos sólo parcialmente. Algunos de ellos tenían sólo un zapato, mientras que otros llevaban zapatos o calcetines solamente. Algunos fueron encontrados envueltos en recortes de ropa rasgada que parecía ser cortadas de aquellos que ya estaban muertos. Sin embargo, hasta el 25% de las muertes asociadas a la hipotermia es el "desvestirse paradójico".
4 Esto ocurre frecuentemente durante la hipotermia moderada a severa, en la que la persona se desorienta, se confunde y se vuelve combativo. Pueden comenzar quitándose la ropa, que a su vez, aumenta la tasa de pérdida de calor. Periodistas que realizan un informe sobre las piezas disponibles en los archivos sobre la investigación judicial afirman que esta declara que:
Tres de los miembros del grupo murieron de hipotermia y seis de accidentes mortales.
No hubo indicaciones de otras personas cercanas, aparte de los nueve viajeros en Kholat Syakhl, ni nadie más en los alrededores.
La tienda había sido desgarrada por dentro.
Las víctimas habían muerto de 6 a 8 horas después de su última comida.
Huellas del campo mostraron que todos los miembros del grupo salieron del campamento por su propia voluntad, a pie.
Para disipar la teoría de un ataque de los indígenas del pueblo Mansi, un médico indicó que las lesiones mortales de los tres cuerpos no podría haber sido causado por otro ser humano, "porque la fuerza de los golpes había sido demasiado fuerte y había tejido blando que no había sido dañado".1
La radiación de las pruebas forenses han demostrado altas dosis de contaminación radiactiva en la ropa de algunas víctimas.
El veredicto final fue que los miembros del equipo murieron a causa de una "desconocida fuerza irresistible". La investigación cesó oficialmente en mayo de 1959 debido a la "ausencia de culpabilidad de un grupo criminal". El sumario fue enviado a un archivo secreto, y las fotocopias del caso llegaron a estar disponible sólo en la década de 1990, a falta de algunas piezas.
Controversias que rodearon la investigación
Después de los funerales, los familiares de los fallecidos afirmaron que la piel de las víctimas tenía un color marrón muy extraño.
En una entrevista privada, un ex oficial de la investigación dijo que su dosímetro había mostrado un elevado nivel de radiación en Kholat Syakhl, y que esta era la razón de la radiación que se encontró en los cuerpos. Sin embargo, la fuente de la contaminación no fue encontrada.
Un médico observó que no habían 9 cadáveres, sino 11, pero los dos últimos fueron retirados sin antes saber de quienes eran, por lo que desaparecieron rápidamente.
Entre las cosas que se dejaron en la tienda, había un "obmotki", que es como un cinturón para las botas, y que según Yuri Yudin, no pertenecía a nadie del grupo. También habían unas gafas de sol que empleaban los militares para demostrar que eran parte del ejérctio de la URSS, y que no llevaban los alpinistas ya que era pleno invierno.
Ese mismo día explotó en una fábrica de misiles cerca de la zona un spray paralizante que seguramente afectó a cuatro de los excursionistas (de ahí seguramente porqué algunos tenían índice de radiactividad).
Iban armados, con un fusil, tres cuchillos y un hacha, pero no llegaron a usarlos; el ataque del o los atacantes fue tan rápido que no les dio tiempo de reaccionar, y salieron huyendo rasgando la tienda con el cuchillo.
Otro grupo de excursionistas (unos 50 kilómetros al sur del incidente) informaron que habían visto extrañas esferas de color naranja en el cielo nocturno al norte.probablemente en la dirección de Kholat Syakhl, en la noche del incidente..
Similares "esferas "se observaron en Ivdel y áreas adyacentes continuamente durante el período de febrero a marzo de 1959, por varios testigos independientes (incluido el servicio de meteorología y los militares.
Algunos reportes sugieren había sido localizada restos de chatarra en la zona, dando lugar a especulaciones de que los militares habían utilizado la zona en secreto y podrían verse comprometidos en su encubrimiento.
fuente y credito a wikipedia
uno de los casos mas escalofriantes en mi opinión, y si me dejan aportar algo que pienso, por todo lo que eh leido acerca de este hecho, es que algo con una fuerza sobrehumana los mato.. que quisas esta relacionado directamente con el ejercito (opinión mia)
por un momento también creí que podrían ser los indígenas que mencionaban, me hacia acordar a la película de los caníbales que mataban gente.. la cuestión es que es un caso que seguramente pocas personas deben saber la verdad pero que jamas lo van a decir..
séptimo misterio...
Francisco Sarabia, el piloto que sobrevivó al misterio
Francisco Sarabia Tinoco era el más famoso pionero aviador en México, debido en parte, a su récord de velocidad volando entre la Ciudad de México y Nueva York en 1939. Sarabia ha sido homenajeado a lo largo de los años con estatuas, sellos especiales de emisión que llevan su imagen y otros monumentos.
El aeropuerto nacional en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, lleva su nombre. En la década de 1930, Sarabia volaba sobre Durango cuando entró en el espacio aéreo situado sobre el desierto de Chihuahua. De repente hubo un silencio de radio, que alertó al control del tráfico aéreo que algo no iba bien. Sarabia tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia después de que su equipo fallara. Él sobrevivió, pero ni él ni los ingenieros pudieron encontrar explicación a lo que había ocurrido. Este fue el primer caso conocido de problemas técnicos en la Zona del Silencio.
Un misil Athena propiedad de los Estados Unidos se estrelló en la Zona del Silencio El 11 de julio de 1970, Estados Unidos estaban realizando unas pruebas militares con un misil Athena. Fue lanzado desde Green River, en Utah, EE.UU, y se suponía que tenia que llegar a la base de misiles de White Sands, en Nuevo México. Pero misteriosamente, continuó 400 kilómetros al sur, cruzando la frontera México-Estados Unidos.
El misil se estrelló en la Zona del Silencio, justo en medio de una duna de arena. Con el permiso del gobierno mexicano, un equipo de recuperación estadounidense tenía que rastrear la zona para encontrarlo. En la remota zona del desierto, tuvieron que construir una carretera y una pequeña pista de aterrizaje para salvar todo lo que pudieron. Pero al poco tiempo los equipos de comunicación dejaron de funcionar. Fue en ese momento cuando adquirió el nombre de la Zona del Silencio.
Seres Extraños en la Zona del Silencio
Una de las experiencias más conocidas es la de Josefina y Ernesto Díaz, que se encontraban en la Zona del Silencio buscando fósiles en octubre de 1975. Una inundación repentina los dejó incomunicados en el interior de su coche y atrapados en un agujero. Mientras intentaban sacar el coche, fueron rodeados por un grupo de hombres altos, rubios con impermeables amarillos. Los hombres empujaron con mucha facilidad el vehículo fuera del agujero. Una vez fuera de peligro Josefina y Ernesto quisieron dar las gracias a los salvadores, pero los hombres ya no estaban allí, no encontraron huellas de pisadas en el barro. Otras historias hablan del mismo grupo de personas rubias (dos hombres y una mujer), que aparecen misteriosamente en varias partes de la Zona del Silencio. En una ocasión un turista consiguió hablar con ellos, informó que su español era perfecto y les pregunto de donde venían, ellos respondieron, "de arriba".
Misteriosas luces, piedras calientes y avistamientos de ovnis en la Zona del Silencio
Desde el siglo 19, ha habido informes de unas piedras calientes que caen del cielo en la Zona del Silencio. Al parecer aparecen desde la nada, con el cielo completamente despejado.También se ha informado de misteriosas luces flotando sobre el suelo o en el cielo. Incluso los más escépticos admiten haber visto luces, declarando son un fenómeno común. A todo esto se suma los avistamientos ovnis, siendo esta zona tan conocida entre los ufólogos. Los científicos no encuentran una explicación lógica y racional a todos los fenómenos extraños que ocurren el la Zona del Silencio. Aunque una de las ultimas teorías apunta que existe un alineamiento entre la Zona del Silencio, el Triángulo de las Bermudas y las pirámides de Egipto, creando así una especie de vórtice energético.
fuente y credito a mundoesotericoparanormal
(una web bastante prolija y bien diseñada y que resulta comoda para los lectores, y sumado a eso con temas de gran interes como el articulo de arriba..)
octavo y ultimo misterio..
El causante de estas muertes no es por el mal estado de las carteras o por problemas en las infraestructuras, se trata de un misterioso asesino que se llama “La Mancha Negra”. La Mancha Negra es una misteriosa sustancia pegajosa que se encuentra por todo el sistema de autopistas de Venezuela. Se filtra a través del asfalto caliente en lugares al azar y, a veces con una superficie tan grande como 13 km, la Mancha Negra tiene una consistencia como la goma de mascar, nadie sabe lo que es, de donde viene o como deshacerse de ella.
Investigaciones
El gobierno Venezolano ha gastado millones de dólares tratando de averiguar de qué se trata. Con la ayuda de investigadores locales y otros de los EE.UU., Canadá y Europa, han formado una comisión nacional para estudiar la extraña mancha, e incluso un juez federal está investigando. "No sabemos lo que es, limpiamos la mancha y al día siguiente vuelve a aparecer.
Es aterrador", dijo Arturo Carvajal, ingeniero y vicepresidente de una empresa que trata de quitar la extraña formación viscosa en las autopistas de Caracas. La misteriosa mancha comenzó con una extensión 50 metros, después 90 metros, luego fue 1 Km y ahora, ya son 12 Km, aunque se expande en función del tiempo climático, la lluvia y el calor hacen crecer esta sustancia, el frío y la sequia por el contrario hace que se contraiga. La mancha curiosamente se expande de forma más rápida en los túneles y carriles de subida que a nivel.
Teorías
La cifra de muertos sigue aumentando a medida que se realizan las investigaciones para averiguar qué es exactamente La Mancha Negra. Muchos venezolanos piensan que alguien hizo grandes cantidades de dinero ahorrando en las carreteras y sin quererlo crearon esta extraña mancha, otros piensan que hay intereses creados estropeando las carreteras. Pero la realidad es que nadie sabe la procedencia de esta misteriosa mancha. Más que un organismo de procedencia del espacio exterior o del interior del planeta, la sospecha de la mano del hombre sobre este misterio comienza a quedar patente.
fuente desconocida ( muchas webs similar articulo o el mismo, difícil atribuirle todo el crédito a alguien )
si quieren leer mas misterios y historias asi similares a estas, no dudes en comentar ya sea en este post, por mensaje de Email, o por donde sea que lo haya compartido ( redes sociales ) etc..
saludos!!
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