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Autor -- Norberto Ovando
El subdirector del Centro Sismológico de la Universidad de Chile, Mario Pardo, señaló que “el terremoto ocurrido la noche del martes 1º de abril en el norte del país, cuya magnitud fue de 8.3 grados, corresponde a uno de los escenarios estimados para esa zona”. Sin embargo, dijo que esperan un evento mayor. Este gran terremoto fue el número 111 de mayor intensidad a 7.0 grados de magnitud Ms que se produce en Chile, desde 1570 a la fecha.
Situación sísmica
El norte de Chile (I Región o Tarapacá) se encuentra ubicado sobre la placa continental Sudamericana que se desplaza hacia el oeste, donde su borde occidental converge y genera zona de subducción con la placa oceánica de Nazca que se desplaza hacia el Este, es más densa y penetra bajo el continente. La subducción es el deslizamiento del borde de una placa de la corteza terrestre por debajo del borde de otra. Debido a la alta velocidad de convergencia entre las placas de Nazca y Sudamérica, la sismicidad en esa zona es la más intensa y produce los mayores terremotos en el país.
La diferencia de movimiento entre estas dos placas es el mecanismo de conducción detrás de los terremotos que suceden en esta región: las dos placas convergen aproximadamente entre siete a 10 metros por siglo. Esta subducción de la placa de Nazca bajo la placa de América del Sur está causando mucho estrés por debajo de Chile, convirtiendo al país altamente propenso a terremotos de gran magnitud.
Sismos Interplaca
La fuerza de roce entre las placas traba el movimiento entre las placas, las que se pueden mover relativamente sólo cuando la fuerza neta en la zona interplaca es mayor que la de roce entre ellas. Cada vez que logre moverse, ocurre un terremoto interplaca. El tamaño del terremoto (magnitud) es proporcional al área de la zona que logró moverse y a cuánto se movió. Si durante el movimiento se desplaza verticalmente el fondo oceánico, se genera una ola sobre la zona de ruptura que, al propagarse en el océano, se llama “tsunami”. Estos son los sismos de mayor magnitud.
Megaterremoto
Los expertos discrepan sobre la probabilidad de que el norte de Chile sea sacudido por un megaterremoto. Los sismólogos han calificado gran parte del norte de Chile como una “zona caliente” para un gran terremoto, ya que el último gran terremoto en el norte grande chileno se produjo en 1877 y tuvo una magnitud de entre 8.8 y 9.0 grados Richter. Los especialistas manejan un rango de 70 a 100 años de tiempo para que un sismo se vuelva a registrar en la misma zona, que en este caso también afectaría el sur de Perú. Dicen también que la ‘laguna sísmica’ o falta de terremotos en el extremo norte y sur de Perú hacen prever la ocurrencia de un gran y devastador terremoto, que no fue el del martes, o dos similares, pues la energía acumulada por el roce de las placas de Nazca y Sudamericana debe liberarse.
Pero la incertidumbre está latente, ya que mientras el director del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos, descartó la posibilidad de un megaterremoto en la zona norte del país, “tenemos que tomar medida de algunos elementos en la corteza para saber cuánto se desplazó y cuánto se deformó, y con ello realizar una estimación del desplazamiento”, dijo, en alusión a las placas de Nazca y Sudamericana, cuyos choques ocasionan los sismos en el extremo norte de Chile.
“Sólo una vez que se logren esas mediciones”, afirmó Barrientos, “se podrá saber el posible tamaño de los terremotos que ocurran en el futuro”. Pablo Eugenio Oses, profesor asociado del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, opinó que “el megaterremoto, que podría ser de unos nueve grados en la escala de Richter, tendría su epicentro en la zona que va aproximadamente desde Ilo, en el sur de Perú, hasta Mejillones, en Chile”. Según el geógrafo Oses, tiene que ocurrir sí o sí porque la historia señala que así pasó regularmente. “Cuándo ocurrirá, es imposible de contestar, ya que ocurre cada 100 ó 200 años”. Sin embargo consideró que, después del ajuste incompleto entre las placas que produjo el último terremoto, “lo más probable es que ocurran otros dos o tres sismos de magnitud 8,2 u 8,5 grados –probablemente- en los próximos 50 a 100 años.
Por eso debemos estar en situación de alerta”. Para el sismólogo y académico de la Universidad de Chile Mario Pardo, el terremoto del 1 de abril “podría ser” el fenómeno telúrico que los expertos esperaban para ese lugar. “Es bastante marginal comparada con la energía que está acumulada en el interior de la tierra. Estamos esperando un terremoto de magnitud del orden de 9.0 grados, esto es una zona de 500 kilómetros de largo por 200 kilómetros de ancho, que se debiera mover más de 10 metros (entre las placas)”. En tanto, el geógrafo Marcelo Lagos afirmó que “éste no es el evento (sísmico) que esperamos”.
Sin embargo, “debemos estar alerta”. Por su parte, Mark Simins, profesor del Servicio Geológico de Estados Unidos (Usgs), experto en estos temas, manifestó que no se debe descartar un “supersismo” de gran poder en el norte del país. El geólogo Richard Allmendinger, de la Cornell University (USA), dijo que “el norte de Chile es uno de los pocos lugares del oeste de Sudamérica que no ha tenido un gran terremoto en los últimos 100 años (exactamente 137 años), por lo que existe una gran probabilidad de que ocurra uno en el área del Desierto de Atacama.
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