Hace unos 40.000 años, los últimos neandertales (Homo neanderthalensis) llegaron a convivir con el hombre moderno (Homo sapiens), según demuestran las últimas dataciones realizadas en la cueva de La Güelga (Asturias) por investigadores de la UNED. Los científicos, que publican sus resultados en un libro editado por el Museo Neandertal de Mettmann (Alemania), han utilizado una técnica de datación de las muestras mediante radiocarbono que realiza previamente una ultrafiltración. Este método elimina la contaminación del material, y permite obtener fechas más precisas, y revelan que los fósiles tienen más edad que lo que apuntaban las técnicas empleadas anteriormente. En concreto, los científicos han encontrado niveles de depósitos arqueológicos pertenecientes al hombre moderno durante el Auriñaciense, entre estratos con materiales producidos por neandertales, relativos a los periodos Musteriense y del Chatelperronense.
“Sería una especie de sándwich en el que las rebanadas del pan se corresponderían con los estratos de materiales usados por los neandertales y el relleno lo formarían las capas con restos tecnológicos realizados por los humanos modernos”, ha explicado Jesús F. Jordá, uno de los autores. Es decir, “los humanos modernos ocuparon durante un tiempo la misma cavidad que, antes y después, fue habitada por grupos de neandertales”, resume el investigador. La cueva de la Güelga se sitúa en los Picos de Europa, en la localidad de Cangas de Onís (Asturias), una zona en la que el agua, a su paso por las paredes de roca caliza, ha generado multitud de terrazas y huecos. En la llamada “zona D” de una de estas terrazas se ha encontrado un yacimiento arqueológico y paleontológico del Pleistoceno superior, época de transición entre las poblaciones de neandertales y de hombres modernos. La datación y estudio de las muestras encontradas seguirá arrojando luz sobre la forma de vida de nuestros antepasados.
fuente y credito a muyinteresante
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