Científicos creen que este murmullo inaudible para el oído humano puede ayudar a describir, por fin, las desconocidas entrañas de nuestro planeta
Nuestro planeta habla. Y lo hace continuamente, con un coro de frecuencias justo por debajo de lo que el oído humano puede captar. Este murmullo, que ha podido ser grabado por todo el mundo, se conoce como el «zumbido de la Tierra» y se cree que está provocado por todos los factores que bombardean su superficie, como los cambios en la presión atmosférica, las olas del océano, la lluvia, el viento y la ruidosa actividad humana. Estas fuerzas generan ondas sísmicas que se unen en un coro mundial, y resulta que sus «cantos» pueden ser muy reveladores. Científicos de la francesa Universidad de Grenoble afirman en la revista Science que este fenómeno puede proporcionar información útil para averiguar cómo es exactamente lo que se esconde mucho más abajo del suelo que pisamos, las partes más profundas del manto terrestre. Los humanos no podem0s oír el ruido sísmico, pero sí podemos observar cómo es creado. Cada vez que una ola del mar rompe en la costa, se forman estas ondas. Y como son gobernadas por las propiedades físicas del interior de la Tierra, como la composición, la temperatura y la presión de las rocas, ofrecen claves útiles sobre la geología del manto terrestre de 400 a 600 km de profundidad, sin necesidad de realizar un viaje a la manera de Julio Verne. Solo hace falta escuchar.
El aspecto de lo profundo
Los investigadores creen que es posible usar el ruido sísmico para recuperar información sobre la propagación de las ondas, justo como hacen los sismólogos de manera rutinaria con los terremotos. En su experimento, los investigadores instalaron 42 estaciones de registro sísmico en el norte de Finlandia y utilizaron una técnica matemática llamada correlación para comparar señales de ruido entre cada estación y obtener información sobre la propagación de las ondas sísmicas. Los autores fueron capaces de reconstruir la propagación de las ondas y utilizaron esta información para crear la imagen de la profundidad del manto terrestre. Dado que el ruido ambiental está en todas partes, los autores tienen la esperanza de extender este método de generación de imagen a otros lugares del mundo.
fuente, abc
El choque de las olas contra la costa genera el famoso «zumbido de la Tierra»
Nuestro planeta habla. Y lo hace continuamente, con un coro de frecuencias justo por debajo de lo que el oído humano puede captar. Este murmullo, que ha podido ser grabado por todo el mundo, se conoce como el «zumbido de la Tierra» y se cree que está provocado por todos los factores que bombardean su superficie, como los cambios en la presión atmosférica, las olas del océano, la lluvia, el viento y la ruidosa actividad humana. Estas fuerzas generan ondas sísmicas que se unen en un coro mundial, y resulta que sus «cantos» pueden ser muy reveladores. Científicos de la francesa Universidad de Grenoble afirman en la revista Science que este fenómeno puede proporcionar información útil para averiguar cómo es exactamente lo que se esconde mucho más abajo del suelo que pisamos, las partes más profundas del manto terrestre. Los humanos no podem0s oír el ruido sísmico, pero sí podemos observar cómo es creado. Cada vez que una ola del mar rompe en la costa, se forman estas ondas. Y como son gobernadas por las propiedades físicas del interior de la Tierra, como la composición, la temperatura y la presión de las rocas, ofrecen claves útiles sobre la geología del manto terrestre de 400 a 600 km de profundidad, sin necesidad de realizar un viaje a la manera de Julio Verne. Solo hace falta escuchar.
El aspecto de lo profundo
Los investigadores creen que es posible usar el ruido sísmico para recuperar información sobre la propagación de las ondas, justo como hacen los sismólogos de manera rutinaria con los terremotos. En su experimento, los investigadores instalaron 42 estaciones de registro sísmico en el norte de Finlandia y utilizaron una técnica matemática llamada correlación para comparar señales de ruido entre cada estación y obtener información sobre la propagación de las ondas sísmicas. Los autores fueron capaces de reconstruir la propagación de las ondas y utilizaron esta información para crear la imagen de la profundidad del manto terrestre. Dado que el ruido ambiental está en todas partes, los autores tienen la esperanza de extender este método de generación de imagen a otros lugares del mundo.
fuente, abc
Comentarios
Publicar un comentario