Nuevo récord de disminución del hielo en el Océano Ártico


Extensión del hielo ártico el 26 de agosto de 2012. (Foto: Scientific Visualization Studio, NASA Goddard Space Flight Center) 


 La extensión de superficie del Océano Ártico ocupada por el hielo se ha reducido. Según científicos de la NASA y del Centro Nacional estadounidense de Datos sobre Hielo y Nieve (NSIDC) en Boulder, Colorado, la cantidad actual es la menor que ha sido observada en las tres décadas transcurridas desde que comenzaron a realizarse observaciones satelitales del casquete polar de manera continuada y metódica. El 26 de agosto había 4,1 millones de kilómetros cuadrados (1,58 millones de millas cuadradas) cubiertas por el hielo, según los análisis de esas dos instituciones. Esto representa 70.000 kilómetros cuadrados (27.000 millas cuadradas) por debajo de la cantidad mínima que hasta ahora ostentaba el récord, la alcanzada el 18 de septiembre de 2007. En el Ártico, la extensión del hielo marino del casquete polar se reduce al aumentar las temperaturas en primavera y verano, y crece de manera natural durante los fríos inviernos polares. Sin embargo, esta recuperación no ha sido total en el Ártico: Durante las últimas tres décadas, los satélites han observado un declive de aproximadamente un 13 por ciento por década en la extensión mínima veraniega del hielo marino. Por otra parte, el espesor de la cubierta de hielo también continúa decreciendo. Al hielo que aguanta sin derretirse todo el verano, se le denomina hielo perenne.
La persistente pérdida de ese hielo perenne es lo que ha conducido al récord de reducción observado este año. "Al contrario del 2007, este verano las temperaturas no eran extraordinariamente cálidas en el Ártico", subraya Joey Comiso, investigador en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, en Greenbelt, Maryland. El motivo de la mayor pérdida en este año, pese a que 2007 fue más cálido, parece ser la disminución del grosor en la capa de hielo. Cuanto más delgada es la capa de hielo, más vulnerable se vuelve al calor veraniego. Asombrosamente, este récord se registró sin haber concluido aún la estación de deshielo en el Ártico, que normalmente culmina a mediados o fines de septiembre. Debido a ello, es de esperar que se constate una pérdida aún mayor cuando, en las próximas semanas, los científicos hayan revisado y analizado a fondo todos los datos de septiembre. Aunque un récord de esta clase, por sí solo, no entraña una gravedad especial, en el contexto de lo acontecido en los últimos años, y fielmente registrado por las mediciones satelitales, es un indicativo de que la cubierta de hielo árctica está cambiando de un modo importante, tal como advierte Walt Meier del Centro Nacional estadounidense de Datos sobre Hielo y Nieve.

fuente, noticiasdelaciencia

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