Mapa de terremotos. (Foto: © GFZ)
Conocer el verdadero nivel de riesgo sísmico de un determinado sitio es vital a la hora de planificar el desarrollo urbanístico y escoger los diseños arquitectónicos más adecuados. Pero determinar ese nivel de riesgo sísmico no es tan fácil como podría parecer.
Los terremotos se suceden con muy distintas frecuencias, lo cual significa que en algunas regiones los terremotos fuertes se producen a intervalos de cientos de años. La baja frecuencia de estos terremotos puede causar una falsa impresión de seguridad que enmascara al verdadero grado de riesgo. A esa situación también contribuye el hecho de que las mediciones sísmicas de grandes terremotos efectuadas con instrumental razonablemente fiable existen sólo para el último centenar de años, y que en el caso de los seísmos más pequeños sólo hay mediciones fiables para el último medio siglo.
Por tanto, la única manera de evaluar el riesgo real es mediante el análisis de relatos históricos de terremotos, abarcando un periodo de tiempo lo bastante largo, por ejemplo un milenio.
En lo que es una iniciativa pionera, especialistas del Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ) han creado un catálogo de terremotos acaecidos en Europa y en la región del Mediterráneo durante el último millar de años. Este catálogo incluye cerca de 45.000 terremotos.
El nuevo catálogo, confeccionado por el equipo de Gottfried Grünthal del GFZ, abarca un área que se extiende desde las Islas Azores hasta el Mar Caspio, y desde el Sahara hasta el Cabo Norte en Noruega.
En el catálogo se ha tenido un especial cuidado en corregir datos históricamente erróneos sobre terremotos antiguos. En muchos casos, esos errores se deben a equivocaciones en la redacción o transcripción de crónicas, en equivalencias de fechas, y en otros aspectos que se prestan a confusión.
Este catálogo proporciona datos razonablemente fiables para la evaluación del riesgo de terremotos, así como de tsunamis generados por algunos de ellos. Además, es una base sólida para muchas otras investigaciones geocientíficas y para algunas de otros campos.fuente, noticiasdelaciencia
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