Procedimiento para purificar agua clara. (Foto: SODIS Eawag)
Ahora se está validando científicamente una manera simple y barata de hacer potable de modo razonable al agua, incluso si ésta contiene mucho fango. El método puede ser providencial en situaciones límite.
Purificar de modo elemental el agua clara en regiones muy soleadas no es tan difícil como podría parecer. Los métodos de desinfección solar se basan en exponer al sol durante seis horas una botella de plástico transparente conteniendo el agua clara. Esta operación tan simple hace posible, con las condiciones adecuadas, que el calor y la radiación ultravioleta destruyan a la mayoría de los patógenos que causan como síntoma principal diarrea, y que en promedio acaban cada día con las vidas de unos 4.000 niños en África.
Hacer potable el agua se vuelve un reto mucho más difícil de superar cuando el preciado líquido está turbio por la presencia de barro, como generalmente sucede cuando las personas tienen que extraer el agua de los ríos, los arroyos y hasta de agujeros excavados en el terreno. En los países en vías de desarrollo, muchas personas no tienen acceso a agua clara, y es muy difícil limpiarla de las partículas de barro en suspensión, tal como reconoce Joshua Pearce, profesor de ciencia e ingeniería de los materiales en la Universidad Tecnológica de Michigan, Estados Unidos.
Y si el agua no está clara, no se la puede purificar exponiéndola al sol, ya que los microorganismos se ocultan en el barro y evaden así la radiación ultravioleta.
Para purificar esa clase de agua, no queda más opción, por tanto, que retirar primero el barro. Trabajando con Brittney Dawney de la Queen’s University en Ontario, Canadá, Pearce ha descubierto que uno de los minerales más abundantes en la Tierra realiza este trabajo muy bien. El mineral en cuestión es el cloruro de sodio, o sea la sal de mesa común.
La sal es barata y está disponible en casi todos los sitios. Además, no se requiere mucha para permitir obtener agua clara a partir de agua turbia. El agua clara obtenida de la turbia mediante la sal tiene una concentración de sodio demasiado grande para la normativa de Estados Unidos y otras naciones sobre el máximo nivel permitido para el agua del grifo, pero es menor que el de algunas bebidas isotónicas, o sea que ante una situación de necesidad se puede consumir aunque su sabor sea un tanto desagradable.
“Yo mismo he consumido esta agua. Si yo estuviera en algún lugar sin agua clara y tuviera a mi cargo niños con diarrea, y esta agua pudiera salvar sus vidas, la usaría sin dudarlo”, explica Pearce.
La sal hace mejor su trabajo cuando las partículas suspendidas son de un tipo de barro llamado bentonita. La técnica no funciona tan bien con otros tipos de barro. Sin embargo, añadiendo un poco de bentonita con la sal al agua que contiene estos tipos distintos de barro, se consigue que la mayoría de las partículas se aglomeren juntas facilitando que puedan ser retiradas y se disponga de agua clara para exponerla al sol del modo descrito.
Pearce y Dawney están ahora llevando a cabo más experimentos con agua conteniendo diferentes tipos de barro, y también están investigando diferentes tipos de suelos por todas partes de África para ver dónde funciona mejor su método.
fuente, http://noticiasdelaciencia.com/not/4591/tecnicas_baratas_y_faciles_para_purificar_agua_potable/
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