La presencia de tatuajes y de «piercing» en la piel, así como las relaciones sexuales de riesgo (sin la adopción de medidas preservativas), ha provocado un aumento de contagios por hepatitis en los adolescentes con edades comprendidas entre los catorce y quince años, es decir a una edad más temprana que antes. El riesgo de infección aparece a edades cada vez “más tempranas” que hace unos años, ha afirmado José Manuel Hernández, jefe del Área de Digestivo del Complejo Asistencial de Ávila. A los jóvenes, precisamente, va dirigida una campaña puesta en marcha esta semana en cuatro institutos de Ávila, consistente en charlas y la realización de pruebas para determinar si una persona está infectada, reseñó el diario ABC. Hernández llama la atención sobre los casos de jóvenes a los que se les diagnostica hepatitis por la práctica del “piercing” y de tatuajes en centros no homologados, pero también sobre el aumento de casos que se está produciendo de inmigrantes llegados, sobre todo, de países de Europa del Este y de Asia. Se da la circunstancia de que en torno al 40 ó 45 por ciento de los pacientes con Hepatitis B en tratamiento proceden de esas zonas geográficas, advirtió el médico.
En estos casos, explicó en una rueda de prensa, se debe a que los inmigrantes proceden de países cuyos sistemas sanitarios no tienen, hasta el momento en su calendario de vacunaciones, la de la hepatitis, algo que sí ocurre en España, hasta el punto de que es “la primera vacuna (Hepatitis B) con la que un niño sale del hospital recién nacido”. El médico recordó que la Hepatitis C es la que prevalece en jóvenes, pero que se supera con la implantación de nuevos fármacos que llevan un par de años recetándose a los pacientes. Hace dos décadas, el porcentaje de sanado era de «un quince por ciento» en el caso de la Hepatitis C, mientras que en la actualidad ha aumentado hasta el ochenta por ciento y puede continuar subiendo, a la espera de la llegada de nuevos fármacos que se están desarrollando, en unos cinco años, informa Efe.
Sin cura
De la misma forma, los fármacos están consiguiendo dejar inactivo el virus de la Hepatitis B, para la que “no existe cura”. Finalmente, José Manuel Hernández incidió en la importancia de un diagnóstico precoz para la hepatitis, ya que se trata de una enfermedad asintomática, que no se deja ver hasta fases “muy avanzadas”, cuando ya se manifiesta en forma de carcinoma o cirrosis. “Más del ochenta por ciento de los tumores hepáticos» se producen, así, por el virus de la Hepatitis B ó C, mientras que en torno a un 75 u 80 por ciento de los trasplantes de hígado se realizan a enfermos de uno de estos dos virus”, ha concluido. EFE
fuente y credito a lapatilla
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