¿Por qué el verano empieza a una hora exacta?


El 21 de junio de 2013, exactamente a las 7:04 hora oficial peninsular, comenzaba el verano para los habitantes del hemisferio norte y se iniciaba el invierno para aquellos que viven en el hemisferio sur. ¿Por qué exactamente en un momento determinado? ¿Qué lo determina? Te lo explicamos. Desde tiempos inmemoriales se estudia la posición del Sol y los astros en el cielo, lo que ha marcado profecías, religiones y vaticinios de todo tipo. En este tipo de análisis tiene una importancia especialmente relevante la denominada longitud eclíptica. Básicamente se trata de la posición y el camino que recorre (aparentemente) el Sol en el cielo a lo largo de todo el año. Como nos explican desde el Planetario de Madrid, “ese camino se mide en grados angulares, teniendo su origen (cero grados) en el lugar en que la eclíptica corta al ecuador celeste (proyección del ecuador de la Tierra sobre el firmamento)”.
Pues bien, el verano comienza exactamente cuando el Sol se sitúa en los 90º de longitud eclíptica. El día que comienza el verano el sol alcanza su máxima declinación Norte (+23º 27’) y su máxima separación hacia el norte del ecuador celeste y durante unos días permanecerá con la mayor altura de todo el año, en pleno solsticio de verano. En la representación ofrecida por el Planetario de Madrid se muestra el cielo de la capital de España a las 14:17 hora penínsular, exactamente 14 horas y 13 minutos después del comienzo del verano

fuente y credito a muyinteresante

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