El cambio climático global, ¿una cuestión de seguridad nacional?


Michael McElroy. (Foto: Kris Snibbe / U. de Harvard)


La CIA ha financiado un estudio sobre los riesgos que el calentamiento global impondrá, ya sea directa o indirectamente, a la seguridad nacional de Estados Unidos. Los resultados de este estudio señalan varias consecuencias del cambio climático global que serán o ya son amenazas potenciales contra este país. El propio hecho de que la Agencia Central de Inteligencia haya financiado una investigación de tales características ya indica la seriedad con que el tema del cambio climático global comienza a ser visto. El informe elaborado por el equipo de Michael McElroy, profesor de Estudios Medioambientales en la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, y D. James Baker, antiguo Administrador de la NOAA (la Administración Nacional Estadounidense Oceánica y Atmosférica), apunta hacia una nueva razón para preocuparse por los efectos del cambio climático: La seguridad nacional de los países más afectados. Durante la próxima década, indica el informe, el cambio climático podría tener efectos de gran alcance sobre la producción agrícola de alimentos, la disponibilidad de agua, el suministro de energía, las infraestructuras críticas y la seguridad económica.
Durante el último siglo, una tendencia común en muchos países ha sido la urbanización de porciones de territorio, con la concentración de bastante gente en áreas relativamente pequeñas. Eso ha conllevado edificar y construir infraestructuras con arreglo a unas circunstancias ambientales que se creyó que serían permanentes durante muchísimo tiempo. "Si los patrones climáticos cambian súbitamente y de manera notoria, podrían aparecer problemas muy grandes. Los puentes podrían estar en el lugar equivocado, o los diques no ser lo bastante altos", comenta McElroy.La problemática va más allá de los daños a infraestructuras, y entra en el terreno de los conflictos internacionales. En las regiones del globo donde el calentamiento global genere sequías persistentes pueden desatarse disputas por el acceso al agua y a campos agrícolas, con el resultado de disturbios. Algunas de estas disputas pueden ser entre naciones fronterizas y acabar degenerando en guerras, con todo lo que ello implica. El fenómeno de los refugiados del cambio climático puede agravarse de manera dramática, haciendo que países cercanos a los más castigados reciban oleadas de inmigración legal o ilegal. La investigación efectuada por el equipo de McElroy y Baker ha estado propiciada en parte por la actividad de ambos en Medea, un grupo de científicos envueltos en examinar datos desclasificados de seguridad nacional del gobierno estadounidense a fin de aprovecharlos para investigaciones científicas. En años recientes, el grupo ha trabajado con autoridades de Estados Unidos, e incluso de Rusia, para desclasificar datos sobre condiciones climáticas en el Ártico, y miles de imágenes captadas por satélites espía. Estas imágenes han sido usadas por los científicos para estudiar los cambios en el hielo ártico, entre otras cosas.

fuente y credito a noticiasdelaciencia

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