¿Por qué el hielo de la Antártida Occidental se funde tan rápido?


Icebergs antárticos. (Foto: Ardo X. Meyer, NOAA)


La capa de hielo en la Antártica Occidental se está fundiendo a mayor velocidad de lo previsto. Nuevas observaciones realizadas por oceanógrafos de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, y de Estados Unidos, cuyos resultados han sido presentados recientemente, van a permitir mejorar las predicciones sobre los cambios futuros en la masa de esa capa de hielo. Como es bien sabido, la pérdida neta de masa en las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia implica un volumen extra de agua vertido al océano, y el consiguiente aumento en el nivel medio del mar. Por tanto, constituye un problema el escaso conocimiento que la comunidad científica posee en la actualidad sobre la circulación oceánica cerca de los grandes glaciares en la Antártida Occidental. Esto significa que los investigadores no pueden predecir cuánto cambiarán los niveles del mar en el futuro con ningún grado de certeza suficientemente alto. Lo que sí está claro es que hay una reducción significativa en la masa de hielo de la Antártida Occidental, y ello no augura nada bueno. El equipo de Lars Arneborg, Anna Wahlin, Goran Bjork y Bengt Liljebladh ha estudiado la circulación oceánica en el Mar de Amundsen.
Una de las razones por las que la Antártida Occidental es particularmente sensible es que la mayoría de su hielo descansa en áreas que están por debajo del nivel del mar. Las aguas cálidas penetran bajo el hielo, aumento el derretimiento de éste desde abajo. Por esta causa, los investigadores sospechan que probablemente se ha producido en el Mar de Amundsen un cambio en la circulación oceánica que ha causado este aumento de la fusión de hielo.Hasta ahora, para sus pronósticos la comunidad científica se ha basado fundamentalmente en modelos digitales de alta resolución. Pero ha habido muy pocas mediciones oceanográficas del Mar de Amundsen para confirmar o desmentir los resultados de los experimentos con modelos digitales. Y han sido aún menos las mediciones efectuadas en pleno invierno. Los hielos marinos y los icebergs han hecho casi imposible adentrarse en esos territorios durante el invierno, y no es fácil mantener en las condiciones requeridas de funcionamiento instrumentos todo el año en el lugar. Sin embargo, desde 2010, los investigadores de la Universidad de Gotemburgo se las han arreglado para mantener instrumentos correctamente posicionados en el Mar de Amundsen, lo que les ha permitido medir el flujo de agua de mar más cálida que fluye hacia los glaciares. Las observaciones muestran que el agua cálida fluye hacia los glaciares en una corriente más o menos constante todo el año. Esto difiere claramente de lo indicado por modelos digitales según los cuales hay un fuerte ciclo estacional. Esta diferencia tan notable es una muestra de cuán importantes son las observaciones para determinar si los modelos digitales usados en investigaciones concuerdan razonablemente bien en todos los puntos con la realidad. Las corrientes oceánicas cálidas han causado mucha más fusión de hielo que lo que cualquier modelo haya predicho, tanto en la Antártida Occidental como en la zona de Groenlandia. Los investigadores quieren ahora obtener series de observaciones oceanográficas más largas y numerosas para perfeccionar los modelos y lograr un mejor conocimiento de la dinámica oceánica. Sólo entonces será factible hacer pronósticos razonablemente fiables sobre cómo cambiará en el futuro la masa de hielo de la Antártida y la de Groenlandia.

fuente, noticiasdelaciencia

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