La sonda WMAP de la NASA determina cómo nació el Universo


Foto: NASA/WMAP SCIENCE TEAM


MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) - El equipo científico de la misión Wilkinson Microwave Anisotropy Probe (WMAP), de la NASA, ha determinado con un alto grado de exactitud y precisión, no sólo de la edad del universo, sino también la densidad de los átomos, la densidad del resto de materia no atómica y la época en que las primeras estrellas comenzaron a brillar. Según ha indicado la NASA, las observaciones de WMAP son cerca de 68.000 veces más precisas en algunos aspectos que los estudios anteriores, lo que ha permitido un gran avance en el estudio del origen del cosmos. El trabajo de WMAP en sus nueve años de misión ha sido mapear el resplandor del Universo caliente, en un momento en que tenía solo 375.000 años de edad, frente a los más de 13.700 millones de años que tiene ahora. Como resultado ha creado una imagen del 'Universo bebé' que se ha utilizado para precisar lo que pudo haber sucedido antes, y lo que ocurrió en los miles de millones de años desde los primeros tiempos. De este modo, la sonda ha logrado aportar datos que apoyan la teoría cosmológica, basada en el' Big Bang', que postula que el Universo ha estado expandiéndose y enfriándose desde que sucediera la gran explosión.
Las observaciones de WMAP también apoyan la teoría conocida como la 'inflación', que dice que el Universo sufrió un dramático período inicial de expansión, con un crecimiento de más de un billón de billones de veces en menos de un billón de una billonésima parte de segundo. Durante esta expansión se generaron pequeñas fluctuaciones que con el tiempo crecieron hasta formar galaxias. La medición de WMAP también ha confirmado que las fluctuaciones siguen una curva de campana con las mismas propiedades a través del cielo, y hay un número igual de puntos calientes y fríos en el mapa. Además, el Cosmos debe de obedecer las reglas de la geometría euclidiana por las que la suma de los ángulos interiores de un triángulo suman 180 grados. La sonda también ha proporcionado la oportunidad de facilitar la época en la que las primeras estrellas comenzaron a brillar, cuando el universo tenía unos 400 millones de años. Esta investigación seguirá adelante cuando se ponga en marcha el próximo telescopio espacial de la NASA, James Webb, que está específicamente diseñado para estudiar ese periodo.

fuente, europapress

Comentarios