Insectos alteran su canto para competir con el ruido del tráfico

Los saltamontes que viven junto a las carreteras emiten sonidos más altos para que las hembras puedan escuchar sus melodías de cortejo


La naturaleza intenta sobrevivir en un mundo invadido por el ruido provocado por el ser humano. Peces, ballenas y aves sufren el estrés del ruido, pero no solo ellos. Los saltamontes se ven obligados a alterar sus melodías -uno de los sonidos emblemáticos del verano- para hacerse oír por encima del ruido del tráfico, según un nuevo estudio publicado en la revista Functional Ecology, de la Sociedad Ecológica Británica. Es la primera vez que una investigación demuestra que el ruido provocado por el hombre afecta a las poblaciones naturales de insectos. Los animales utilizan el sonido para comunicarse por muchas razones, como señalizar el territorio, advertir a los depredadores o encontrar pareja, y aunque investigaciones anteriores sugieren que aves, ballenas e incluso ranas alteran sus llamadas en ambientes ruidosos, el impacto del ruido artificial sobre los insectos no había sido observado hasta ahora. Ulrike Lampe y sus colegas de la Universidad de Bielefeld en Alemania atraparon 188 machos de saltamontes Chorthippus biguttulus, la mitad provenientes de lugares tranquilos y la otra mitad de zonas junto a las carreteras más transitadas. El equipo estudió en el laboratorio las diferencias en las canciones de los dos grupos. Los saltamontes utilizan sus chirridos -producidos por el roce de patas traseras contra una vena que sobresale en sus alas delanteras- para atraer a sus parejas. Para animarlos a cantar, expusieron a los machos a una hembra, y luego grabaron sus melodías de cortejo. El análisis de casi 1.000 grabaciones reveló que los saltamontes que viven al lado de las carreteras ruidosas producían canciones diferentes a los que viven en lugares más tranquilos.



  Distintas frecuencias 
«Los saltamontes producen canciones que incluyen componentes de alta y baja frecuencia. Descubrimos que los saltamontes de hábitats ruidosos aumentan el volumen de la parte inferior de la frecuencia de su canto, lo cual tiene sentido, ya que el ruido de la carretera puede enmascarar las señales en esta parte del espectro de frecuencias», explica Lampe. Los hallazgos del equipo son importantes porque el ruido del tráfico puede ser molesto para el apareamiento de los saltamontes. «El aumento de los niveles de ruido podría afectar el cortejo de los saltamontes de varias maneras», advierte el investigador. «Podría evitar que las hembras escuchasen las canciones de cortejo masculino correctamente, que reconozcan a los machos de su misma especie o poner en peligro la capacidad de las hembras para estimar cuán atractivo es un macho a partir de su canción». Los investigadores estudiarán ahora si los saltamontes se adaptan al ruido durante su desarrollo como larvas o si los machos de los hábitats ruidosos producen canciones diferentes debido a diferencias genéticas.

  Un cortejo de cuatro segundos 
Le especie de saltamontesChorthippus biguttulus es muy común en Europa Central. Los adultos pueden verse principalmente entre julio y septiembre, y prefieren los pastizales secos. Miden alrededor de 1,5 cm de largo, y su color varía desde el verde y marrón al rojo y púrpura. El canto del macho consta de fraseos de 2 segundos de duración que aumentan en amplitud hacia el final. El comienzo de una fraseo se caracteriza por lentos sonidos de relojería que aumentan en velocidad y l amplitud, lo que lleva a un sonido de zumbido hacia el final. Una canción de cortejo por lo general incluye dos fraseos.

fuente, abc

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