El Sol y sus líneas de campo magnético. (Foto: Cooper Downs, Predictive Science, Inc.)
Cuatro décadas de investigación muy activa y de grandes debates en la comunidad científica de la física solar no han podido llevar a los expertos hacia un consenso sobre las causas de las poderosas eyecciones de masa coronal. Un equipo internacional de científicos ha presentado ahora una explicación para los misteriosos mecanismos físicos que originan estas eyecciones. Los resultados de su investigación, basados en simulaciones digitales innovadoras, muestran la intrincada conexión existente entre los movimientos en el interior del sol y estas erupciones. Este conocimiento de tal conexión podría permitir hacer pronósticos más fiables y precisos de cuándo y hasta qué grado una tormenta geomagnética dejará sentir sus efectos en la Tierra y en ciertos puntos del espacio. El estudio realizado por el equipo de Ilia Roussev, del Observatorio Astronómico de Yunnan, adscrito a la Academia China de Ciencias, y del Instituto de Astronomía en la Universidad de Hawái en Manoa, proporciona una explicación para el origen de las eyecciones rápidas de plasma magnetizado expulsadas desde la atmósfera solar, y las emisiones asociadas de rayos X. También demuestra una conexión fundamental entre los procesos magnéticos en el interior del Sol y la formación de las eyecciones de masa coronal. Una meta de la comunidad de los físicos solares perseguida desde hace mucho tiempo ha sido la predicción precisa de las erupciones solares y de sus efectos en la Tierra. El modelo descrito por los autores del nuevo estudio debería permitir conocer no sólo la evolución magnética de una eyección de masa coronal, sino también brindar la oportunidad de calcular directamente el flujo de rayos X, lo que es una ventaja significativa sobre los modelos existentes. Todo ello puede sentar las bases para una mejor capacidad de predecir las eyecciones de masa coronal y, por consiguiente, las tormentas geomagnéticas. En la investigación también han trabajado Noé Lugaz de la Universidad de New Hampshire, en Estados Unidos, Klaus Galsgaard del Instituto Niels Bohr en Dinamarca, Cooper Downs de la empresa Predictive Science, Inc. en California, Igor Sokolov de la Universidad de Michigan, Jun Lin del Observatorio Astronómico de Yunnan, y Elena Moise del Instituto de Geodinámica de la Academia Rumana de Ciencia.
fuente, noticiasdelaciencia
Comentarios
Publicar un comentario