Un relojero ruso crea un ingenio que cuenta el tiempo desde el nacimiento de la Tierra hasta su destrucción por el Sol dentro de 7.000 millones de años
No estaremos aquí para verlo, así que tampoco podremos comprobar su precisión, pero este reloj nos recuerda que el planeta tiene sus horas contadas, por muchas que todavía nos queden. Un relojero ruso ha creado el «reloj para el planeta Tierra», una joya que, según explica en su propia página web, muestra la cuenta atrás desde el nacimiento del mundo al momento de su desaparición, un final que tardará mucho más en llegar de lo que las malas interpretaciones dicen que señala el calendario maya.
El reloj tiene en cuenta la inevitable destrucción del planeta a causa del Sol que ocurrirá - si todavía permanece en órbita para entonces- dentro de unos 7.000 millones de años, según los científicos. El trabajo del relojero Sergei Karelin, miembro de la Unión de Artistas de Rusia, tiene una finalidad noble pero tan ambiciosa como marcar el tiempo terrestre hasta que se acabe. Pretende promover la unión de todas las religiones y naciones del mundo para lograr la paz universal y el cese inmediato de todos los conflictos militares en el planeta. El reloj, que se expone estos días en Moscú, ha requerido dos décadas de trabajo y es una verdadera joya en sí mismo. Fabricado en latón y plata alemana, su barroco exterior está cubierto de zircones, rubíes y diamantes.
fuente, abc
El reloj «para el planeta Tierra»
No estaremos aquí para verlo, así que tampoco podremos comprobar su precisión, pero este reloj nos recuerda que el planeta tiene sus horas contadas, por muchas que todavía nos queden. Un relojero ruso ha creado el «reloj para el planeta Tierra», una joya que, según explica en su propia página web, muestra la cuenta atrás desde el nacimiento del mundo al momento de su desaparición, un final que tardará mucho más en llegar de lo que las malas interpretaciones dicen que señala el calendario maya.
El reloj tiene en cuenta la inevitable destrucción del planeta a causa del Sol que ocurrirá - si todavía permanece en órbita para entonces- dentro de unos 7.000 millones de años, según los científicos. El trabajo del relojero Sergei Karelin, miembro de la Unión de Artistas de Rusia, tiene una finalidad noble pero tan ambiciosa como marcar el tiempo terrestre hasta que se acabe. Pretende promover la unión de todas las religiones y naciones del mundo para lograr la paz universal y el cese inmediato de todos los conflictos militares en el planeta. El reloj, que se expone estos días en Moscú, ha requerido dos décadas de trabajo y es una verdadera joya en sí mismo. Fabricado en latón y plata alemana, su barroco exterior está cubierto de zircones, rubíes y diamantes.
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